MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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Para ello, se toma como punto de partida la definición de la Organización Mundial de la Salud, que entiende la salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, que debe ser entendido más allá de la ausencia de enfermedades. Por ello, el índice se estructura en 5 dimensiones de análisis: 'Salud de la población', 'Entorno', 'Condiciones socioeconómicas y laborales', 'Comunidad' y 'Servicios de Salud'.
Cada una está compuesta por un conjunto de indicadores que evalúan el estado de salud general de la población, sus determinantes socioeconómicos y las políticas sociosanitarias en la escala urbana, determinando el rendimiento de las ciudades con base en estándares de referencia consolidados en cada una de las temáticas evaluadas.
De esta manera, se reconoce el valor del entorno urbano como espacio donde se generan afectaciones particulares a la salud, producto de las dinámicas sociales y económicas allí predominantes, pero también el papel central que la escala local tiene para impulsar políticas que fortalezcan el estado de salud de las personas.
"Este índice nos facilita una información muy valiosa sobre el estado general de salud, los determinantes socioeconómicos y la políticas sanitarias de 53 ciudades españolas", ha comentado el director de Comunicación y Negocio Responsable de DKV, Miguel García.
En concreto, los resultados de la segunda edición del Índice de Salud muestran una leve mejora de las ciudades españolas hacia la consolidación de entornos más saludables, identificándose un incremento en la valoración no sólo de los servicios de salud, sino también de los aspectos del entorno, las condiciones socioeconómicas y las redes comunitarias, todos ellos aspectos considerados determinantes de la salud. Así, el grado de cumplimiento de las ciudades alcanzó un 72,2 por ciento, mientras en 2021 había sido de 70,1 por ciento.
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Esta mejora generalizada se traduce en un aumento significativo del número de territorios que alcanzan un grado de cumplimiento superior al 70 por ciento, pasando de 27 ciudades en 2021 a 42 en la edición 2022. De esta forma, las ciudades que presentan un mayor incremento en el grado de cumplimiento entre ediciones son Granada, Barcelona, Vitoria y A Coruña, de las cuales Granada y Barcelona alcanzan a posicionarse entre las cinco ciudades con mejor puntuación en la segunda edición del Índice.
Igualmente, se observa un incremento, tanto en los resultados de las ciudades con los mejores resultados, como en aquellas con las puntuaciones más bajas, sin identificarse ningún territorio con un cumplimiento global por debajo del 65 por ciento, en contraposición con tres ciudades con valoraciones inferiores a este valor en la edición de 2021.
Asimismo, ocho ciudades presentan puntuaciones superiores al 75%: Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Pamplona, Alcobendas, A Coruña y Salamanca, frente a la edición anterior en la que ninguna ciudad alcanzaba este valor.
LAS DIMENSIONES CON MAYORES RETOS
Por otro lado, los resultados de la segunda edición del trabajo muestran que la dimensión de 'Entorno', centrada en la evaluación del medio ambiente (contaminación atmosférica, ruido, etc), movilidad, vivienda y equipamientos, desde una perspectiva que va más allá de las características físicas, es la que mayor mejora presenta entre ambas ediciones.
De hecho, 44 de las 52 ciudades evaluadas en ambas ediciones aumentan su rendimiento en esta dimensión, lo que conlleva a una mejora del cumplimiento medio de las ciudades de 62 por ciento a 67,6 por ciento, siendo A Coruña, Granada y Melilla las tres ciudades que experimentan mayor incremento. Cinco territorios presentan un grado de cumplimiento por encima del 75 por ciento, siendo los casos de Vitoria, Salamanca, Barcelona, Cádiz y Madrid.
La dimensión de 'Servicios de Salud,' que analiza las actividades de prevención y promoción de la salud y la atención sanitaria existente en cada territorio, se mantiene entre ediciones como la dimensión del índice con mayor oportunidad de mejora, con un cumplimiento medio de 60,5 por ciento.
No obstante, y pese a ser la dimensión con el valor medio más bajo en 2022, el cumplimiento medio alcanzado representa una leve mejora con respecto a los resultados del año 2021 (media 58,2%), siendo evidentes los retos que prevalecen en términos de la disposición de recursos hospitalarios, especialmente en disponibilidad de camas, servicios de ambulancia y equipos médicos tecnificados. Dentro del conjunto de ciudades analizadas se identifican territorios con cumplimientos sobre el 75 por ciento, destacando Sevilla, Pamplona y Granada.
La dimensión de 'Comunidad', se enfoca en el análisis de las interacciones que se producen en la sociedad, centrando su evaluación en dos aspectos: seguridad, y redes comunitarias y familiares. Así, se posiciona como la dimensión con mejor valoración media entre ediciones, impulsada especialmente por los bajos niveles de criminalidad, alcanzando una media de 88 por ciento en 2022, lo cual representa una mejora moderada respecto a la media de 85,8 por ciento alcanzada en 2021.
Esta dimensión destaca por ser la única en la que se observan resultados individuales por encima del 85 por ciento de cumplimiento, siendo este el caso de 46 de los 53 territorios analizados dentro del índice. Al mismo tiempo, y a pesar de los buenos resultados observados en 2021, destaca la amplia mejoría de las ciudades de Lleida, Ceuta, Girona, Barcelona y Tarragona, cuyo cumplimiento varió entre diez y siete puntos porcentuales entre ediciones.
La dimensión de 'Condiciones Socioeconómicas y Laborales', centrada en evaluar la estabilidad financiera, así como la calidad y seguridad del empleo, es la dimensión con menor mejoría entre ediciones. Los resultados para 2022, con una media de 73,7 por ciento, representan una variación mínima con respecto a 2021 (media de 73,3%).
Se identifican territorios con mejorías significativas, como lo reflejan las ciudades de Soria, Huesca, Vitoria, Pamplona y Teruel, de las cuales Soria y Pamplona logran posicionarse entre las cinco mejores ciudades de la dimensión con puntuaciones por encima del 75 por ciento.
Finalmente, la dimensión de 'Salud de la Población', la cual estudia el estado de salud general de la población a través del análisis de la mortalidad, la morbilidad y las conductas saludables de la ciudadanía en cada territorio, constituye el único de los cinco ámbitos de análisis donde se observa un estancamiento, con resultados medios que muestran incluso un ligero retroceso, pasando de 73,4 por ciento en 2021 a 73,3 por ciento en 2022. Esto se explica por la evolución ligeramente desfavorable de los indicadores de tasas de morbilidad hospitalaria, los cuales evalúan el grado de prevalencia de las principales enfermedades que afectan la salud de la población.