WASHINGTON (AP) — El presidente estadounidense Joe Biden anunciará el miércoles la liberación de 15 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica como parte de una respuesta a los recientes recortes de producción dados a conocer por los países que integran la alianza OPEP+, indicaron el martes funcionarios de alto nivel que hablaron bajo condición de anonimato.
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El mandatario también dejará abierta la posibilidad de hacer más ventas de petróleo durante el invierno boreal, en momentos en que su gobierno intenta proyectar la imagen de que está haciendo todo lo posible de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo mes.
Con el nuevo anuncio se completa la liberación de 180 millones de barriles que autorizó Biden en marzo y que inicialmente ocurriría a lo largo de seis meses.
El uso del crudo almacenado ha llevado a la reserva estratégica a su nivel más bajo desde 1984, en lo que el gobierno calificó de “puente” hasta que se pueda aumentar la producción nacional. La reserva contiene ahora unos 400 millones de barriles de petróleo.
Biden también abrirá la puerta a nuevas liberaciones de crudo en los próximos meses con el fin de mantener bajos los precios. Pero funcionarios del gobierno no detallaron cuánto más estaría dispuesto Biden a extraer ni cuánto quieren incrementar la producción nacional para dejar de recurrir a la reserva estratégica.
Biden también planea anunciar que el gobierno federal reabastecerá la reserva estratégica una vez que los precios del crudo alcancen o estén por debajo del rango de 67 a 72 dólares por barril, una oferta que funcionarios del gobierno aseguran que aumentará la producción nacional al garantizar un nivel básico de demanda.
Pero también se tiene previsto que el mandatario reitere sus críticas a las ganancias que han obtenido las compañías petroleras, repitiendo una apuesta que hizo hace unos meses acerca de que la percepción pública les resulte más importante a estas compañías que el enfoque de sus accionistas en las ganancias.
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El anuncio representa la continuación de un giro de 180 grados por parte de Biden, quien ha intentado distanciar a Estados Unidos de los combustibles fósiles para identificar fuentes adicionales de energía para satisfacer el suministro nacional y global como resultado de las interrupciones derivadas de la invasión rusa a Ucrania y de los recortes de producción que dio a conocer el cártel petrolero liderado por Arabia Saudí.
La posible pérdida de 2 millones de barriles al día, un 2% del suministro global, ha llevado a la Casa Blanca a decir que Arabia Saudí se alió con el presidente ruso Vladimir Putin y a prometer que habrá consecuencias por los recortes de producción que puedan impulsar un alza en los precios.
La liberación de 15 millones de barriles no alcanzaría para cubrir un día completo de uso de petróleo en Estados Unidos, según la Administración de Información sobre Energía.