BRUSELAS, 18 (EUROPA PRESS)
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"Es importante señalar que la política de Cohesión no es un instrumento de respuesta a crisis, pero debemos reaccionar cuando los ciudadanos y pymes se ven golpeados por una crisis", ha dicho la comisaria encargada de política regional, la socialista portuguesa Elisa Ferreira, en una rueda de prensa desde Estrasburgo (Francia).
Ferreira ha insistido en que desde Bruselas "no se puede ignorar las dificultades" de las familias y empresas más vulnerables a la crisis por los altos precios de la energía desde la invasión rusa de Ucrania, como ya se hizo adaptando la legislación comunitaria para permitir una mayor flexibilidad en el uso de ayudas europeas para hacer frente al impacto del Brexit o a los costes de la pandemia por coronavirus.
Por ello, una de las nuevas medidas que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, detallará también este martes desde la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo incluye la propuesta de dar un "margen de maniobra" a los Estados miembro para reorientar "hasta 40.000 millones de euros" de los recursos previstos para Cohesión en el anterior periodo presupuestario y que aún no se han invertido.
Bruselas quiere limitar el total de los fondos que podrán reprogramarse al 10 del total del gasto de cohesión nacional para evitar que las iniciativas vinculadas al coste energético absorba todos los fondos, ha dicho la comisaria, quien ha insistido en que estará abierto a "todas las regiones, sin los límites habitualmente asociados" al mecanismo de cohesión.
La elegibilidad del gasto se fija a partir del 1 de febrero de 2022, "se concentrará en los hogares y las pymes" y se apoyará en modificaciones que ofrecen "mucha flexibilidad" a las autoridades de los Veintisiete, de modo que la reprogramación de las partidas no gastadas se pueda tramitar "de manera muy simple".