NUEVA YORK (AP) — Las buenas noticias sobre la economía siguen siendo malas noticias para Wall Street, y los mercados bursátiles cayeron bruscamente el viernes por la preocupación de que el todavía fuerte mercado laboral estadounidense pueda hacer más probable una recesión.
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El S&P 500 cayó 2,8% luego de que que los corredores sopesaron un informe del gobierno que mostraba que los empleadores contrataron más trabajadores el mes pasado de lo que esperaban los economistas. El índice Dow Jones perdió 2,1% y el Nasdaq se desplomó 3,8%.
Más del 90% de los títulos del S&P 500 cerraron a la baja. El índice bajó 104,86 puntos hasta los 3.639,66. Terminó con una ganancia de 1,5% en la semana, su primer avance semanal en cuatro semanas.
El Dow cayó 630,15 puntos hasta quedar en 29.296,79, mientras que el Nasdaq perdió 420,91 unidades y cerró en 10.652,40.
A Wall Street le preocupa que la Reserva Federal considere el reporte de empleos como una prueba de que la economía aún no se ha desacelerado lo suficiente como para tener a la inflación bajo control. Eso podría despejar el camino para que la Reserva Federal siga subiendo las tasas de interés de forma agresiva, con lo que se corre el riesgo de provocar una recesión si se hace con demasiada severidad.
“La situación del empleo sigue siendo buena y eso podría ser un poco frustrante para la Fed”, dijo Brian Jacobsen, estratega de inversiones senior de Allspring Global Investments. “La Fed cree que necesitamos más gente desempleada para asegurarnos de que la inflación baje y se mantenga baja”.
Los índices bursátiles se han desplomado más de 20% desde los récords máximos alcanzados este año debido a la preocupación generada por la inflación, las tasas de interés y la posibilidad de una recesión.
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Los principales índices lograron anotarse ganancias para la semana, gracias a un potente pero efímero repunte lunes y martes provocado por datos económicos más débiles de lo esperado que indicaban que la Reserva Federal podría tomarse con más calma los aumentos en las tasas. Pero el informe de empleo del viernes puede haber echado por tierra esas esperanzas. Es un patrón que se ha repetido varias veces este año.
“Durante gran parte de este año ha habido realmente un grado de falso optimismo entre muchos inversores de que la Fed pisaría el freno y daría un giro antes de lo que nos ha estado diciendo”, indicó Bill Merz, jefe de investigación de mercado de capitales de U.S. Bank Wealth Management.
“El mercado está aceptando cada vez más... que es muy poco probable que la Fed dé un golpe de timón a corto plazo como algunos han estado esperando”.
Los empleadores generaron 263.000 puestos de trabajo el mes pasado. Esta cifra supone una desaceleración respecto a los 315.000 de julio, pero sigue siendo superior a los 250.000 que esperaban los economistas.
En conjunto, muchos inversores consideran que los datos de empleo del viernes mantienen a la Reserva Federal en camino de subir su tasa de interés a un día en tres cuartos de punto porcentual el próximo mes. Sería la cuarta subida de este tipo, el triple de lo habitual, y situaría la tasa en un rango de entre 3,75% y 4%. Comenzó el año prácticamente en cero.
El petróleo, por su parte, continuaba con su fuerte subida. El crudo estadounidense de referencia subió 4,7% y se situó en 92,64 dólares por barril. El crudo Brent, el estándar internacional, subió 3,7% y se vendió en 97,92 dólares.