LIVERPOOL, Inglaterra (AP) — El Everton está pagando literalmente el júbilo y la estridencia de sus seguidores cuando se salvó del descenso en la Liga Premier de Inglaterra la campaña pasada.
PUBLICIDAD
Una multa de 300.000 libras (334.000 dólares) fue impuesta al club por las invasiones a la cancha que tuvieron lugar durante y después del partido que el equipo ganó 3-2 a Cristal Palace el 19 de mayo.
Ese dramático triunfo garantizó al conjunto de Frank Lampard la permanencia en la máxima categoría y suscitó desenfrenadas celebraciones en su estadio, el Goodison Park.
Los fanáticos ingresaron en la cancha cuando Dominic Calvert-Lewin anotó el gol de la victoria en los minutos finales del partido.
Everton iba abajo 2-0 al medio tiempo y estuvo a punto de descender de la liga por primera vez en su historia.
Los fanáticos volvieron a invadir la cancha al silbatazo final y uno de ellos se enfrascó en un altercado con el entrenador de Palace, el francés Patrick Vieira.
Everton fue acusado en julio de mala conducta y el viernes, la Asociación Inglesa de Fútbol (FA por sus siglas en inglés) confirmó la sanción dictada por una comisión reguladora independiente.
“Everton FC admitió no haber garantizado que sus espectadores —y todas las personas que pretendían ser simpatizantes o seguidores— se comportaran de manera ordenada y evitaran una conducta amenazante y violenta cuando invadieron la cancha”, indicó la FA en un comunicado.