MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
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El propio actor ha explicado que la tauromaquia tendrá un papel protagonista en la obra, aunque esquivando mostrar su "manera de pensar" respecto a este arte. "Sé mucho de toros y he visto muchas corridas, pero últimamente no voy mucho porque a la entrada me abuchean los antitaurinos y en la plaza los de Vox", ha comentado con humor en la rueda de prensa.
"Nunca en mi vida he utilizado un proceso creativo para mostrar mi manera de pensar a través de los personajes. Heredé de mi abuelo toda la colección de la revista 'El ruedo' y sé de toros, pero no conviene cargar mucho las tintas sobre la tauromaquia. Quiero que en la obra los toreros se comporten con dignidad, no como payasos", ha añadido.
El montaje, que cuenta con dirección musical de Guillermo García Calvo, contará con un escenario giratorio y tratará de representar "el espacio mental de España en aquel momento". "Lo evidente me parece absurdo en la escena: saber que estoy en la casa de Goya porque hay un cartel que pone Real Fábrica de Tapices no tiene sentido", ha señalado.
El también actor ha hecho un símil con los actuales momentos en España, resaltando que los teatros son unos últimos reductos de espacios libres y de entendimiento". "Aquí es donde me siento a gusto --en el otro mundo ya no lo estoy--, en estos edificios públicos hechos para provocar placer y entendimiento del ser humano", ha señalado.
"Somos una España dividida en dos tendidos, el de sol y el de sombra, y en uno sufres y en el otro estás bien. A veces se enfrentan los unos y los otros, llegan a las manos y, sin darnos cuenta, se juegan la vida en el ruedo. Eso es España", ha lamentado el actor de películas como 'Madregilda'.
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"DROGA DURA"
En cualquier caso, Echanove ha reconocido que la experiencia de pasarse al género lírico ha sido "droga dura" y la considera "la más importante" de su carrera profesional. "Espero ganarme el sitio y volver a dirigir, porque dejaría todo, interpretar o el teatro, con tal de estar otra vez dirigiendo lírica", ha asegurado.
"No tengo problemas con mi profesión, de hecho me considero muy bien tratado y considerado por la crítica y el público, pero esto ejerce una gran atracción sobre mí. Han sido dos años de mi vida en los que he puesto todo lo que sé sobre el arte escénico y ahora tocará aprender a dejar esto", ha afirmado.
UN ANTICIPO DEL CINE
El intérprete y director teatral ha reconocido que cuando le llegó el encargo por parte del director de la Zarzuela, Daniel Bianco, no se echó "para atrás" porque si tuviera "dudas" sobre su "preparación, nunca habría aceptado". "También creo que me lo han ofrecido porque soy responsable y ordenado, no sé vivir en el caos y conozco cómo funciona la zarzuela", ha apuntado.
Bianco ha confirmado esta elección. "Cuando pensé en Echanove para 'Pan y toros', pasó por mi cabeza que igual era una obra muy grande para alguien que debutaba en la lírica. Me duró 30 segundos, porque Juan es un hombre muy honesto y sabía que si no se sentía capaz, me lo iba a decir. Pero hay algo en él natural, como si ya hubiese hecho lírica antes", ha resaltado.
'Pan y toros', que regresa al Teatro de la Zarzuela --donde nació en 1864-- tras 21 años de ausencia, tiene mucha parte de "melodrama", tal y como ha explicado García Calvo. "Realmente, Barbieri situó esta obra a la altura del mejor bel canto de la época y fue un anticipo del cine, con esas partes en que la orquesta toca la música y los cantantes hablan", ha concluido.