MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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La extensión del período de cálculo de la base reguladora desde 15 hasta 25 años, periodo actual, ha supuesto la reducción de la pensión inicial media de un 5%, mientras que una ampliación desde 25 hasta 35 años provocaría una disminución adicional del 8,2%, según se desprende del estudio publicado este miércoles por el Banco de España titulado 'Estimación del impacto de variaciones en el período de cálculo de la base reguladora sobre la cuantía de las nuevas pensiones de jubilación'.
El organismo, que toma las pensiones de 2019, señala que simultanear la ampliación del período de cálculo a 35 años con el descarte de los años más desfavorables para determinar la base reguladora permitiría suavizar la caída de la pensión inicial media, al tiempo que reduciría la heterogeneidad de las pensiones. No obstante, la desigualdad caería en menor medida que si se restringiera el período de cálculo a los 35 anteriores a la pensión.
Por ejemplo, el informe apunta a que tomar en consideración los 29 años más favorables dentro de los 35 años previos a la jubilación arrojaría una pensión media similar (-0,1) a la resultante de tomar en cuenta los 25 años anteriores a la jubilación.
Además, el organismo considera que esta forma de determinar la base reguladora produciría, en promedio, un incremento de la prestación inicial de las pensiones que se sitúan por debajo de la mediana (con respecto de un escenario en el que la base reguladora se calcula a partir de los 25 años anteriores a la jubilación) y una caída de la prestación inicial para las pensiones en el cuarto cuartil de la distribución --las más altas--.
"Ampliar el período de cálculo tendría un impacto heterogéneo entre pensionistas. En particular, el efecto sería menor para las pensiones por debajo de la mediana, lo que redundaría en una menor desigualdad", destaca el organismo.
ESCRIVÁ DESCARTA UN PERIODO DE CÁLCULO DE 35 AÑOS
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Justo esta semana, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó que, en el marco de la negociación con los agentes sociales para culminar la reforma de pensiones que ya se ha retomado, planteará, siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, cómo ayudar a mejorar la equidad del sistema a la hora de calcular la pensión en las nuevas carreras profesionales, que ya no son las tradicionales.
En este sentido, el ministro, que ha descartado que se vaya a ampliar desde los 25 años actuales a 35 años el periodo que se toma en cuenta para determinar la cuantía de la pensión, ha explicado que, para uno de cada tres trabajadores, los mejores años de cotización ya no son los últimos de su carrera laboral, como sí sucedía en las carreras tradicionales.
Por eso, y a fin de mejorar la equidad del sistema, cree que "hay que dar una vuelta a esto" y analizar con los agentes sociales si se puede actuar sobre el periodo de cálculo de la pensión y al mismo tiempo "destruir los peores años de cotización" y dar un mejor tratamiento a las lagunas de cotización (periodos en los que no se cotiza por no estar empleado).