MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
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"Tras superar este importante hito administrativo, el proyecto encara el tramo final de su puesta en marcha, ya que solo está a falta de obtener la licencia de obra, que habilitará a la empresa a iniciar, previsiblemente en el último trimestre de este año, la construcción de esta instalación renovable", ha subrayado la empresa.
El primer parque éolico de Capital Energy en Portugal, Zonda, será desarrollado por la filial de la empresa en el país, Infinita Energia.
Además, Capital Energy está negociando con distintos proveedores "de renombre en el sector" el contrato de suministro de los aerogeneradores que equiparán este parque eólico, un proceso que prevé culminar en diciembre de 2022.
Zonda se ubicará en Penafiel, localidad situada en el distrito de Oporto, y tendrá una potencia de acceso de alrededor de 46 megavatios (MW), repartida en nueve turbinas de 5,5 MW de potencia unitaria.
Cada año producirá más de 110.000 megavatios hora (MWh) de electricidad limpia, el equivalente al consumo energético de más de 43.000 hogares portugueses, y evitará la emisión a la atmósfera de casi 41.000 toneladas de CO2.
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Además, la construcción del parque eólico movilizará inversiones por valor de 50 millones de euros, propiciará la creación de aproximadamente 290 puestos de trabajo durante los periodos punta de las obras y tendrá una contribución fiscal de casi 500.000 euros, según las previsiones de la compañía.
APUESTA POR PORTUGAL
Capital Energy ha hecho hincapié en que Portugal ocupa "un lugar esencial en el ambicioso proyecto de energías limpias" de la empresa y ha destacado que cuenta con un porfolio de cerca de 50 proyectos renovables que aúnan una capacidad total de 2.500 MW.
"La construcción de esta cartera implicaría una inversión de unos 2.600 millones de euros, así como la creación de unos 14.500 puestos de trabajo", ha detallado la firma.
Asimismo, Infinita Energia podría generar alrededor de 6.400 gigavatios hora (GWh), suficientes para satisfacer con electricidad limpia el consumo energético "de más de 2,5 millones de hogares lusos", evitando además la emisión a la atmósfera de alrededor de 2,4 millones de toneladas de CO2.