ASHBURN, Virginia EEUU (AP) — En la víspera del tercer campamento de entrenamiento de Carson Wentz con su tercer equipo en la misma cantidad de años, Ron Rivera le dio la bienvenida al quarterback de los Commanders de Washington con un apretón de manos y un mensaje que incluso un veterano podría haber necesitado escuchar.
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“Aquí te queríamos”, Rivera le dijo a Wentz.
Una vez querido por Filadelfia como la segunda selección global del draft, antes de eventualmente caer en desgracia con los Eagles y con Indianápolis el año pasado, Wentz no parecía más un jugador atractivo después de que los Colts se desmoronaron al final de la campaña pasada y quedaron fuera de playoffs.
Sin embargo, Rivera y la gerencia de Washington pusieron el ojo en el jugador de 29 años con la esperanza de resolver la eterna búsqueda de la organización de un QB titular. Los Commanders son ahora el equipo de Wentz, con todos los pros y los contras que vienen con la seguridad del trabajo y la creencia de los entrenadores con la presión y expectativa de alcanzar la postemporada.
”Él ha estabilizado la posición para nosotros”, dijo el gerente general Martin Mayhew. “Estamos emocionados con lo que ofrece a la mesa en términos de talento físico y también lo que ofrece como persona, como un líder”.
El líder Wentz ya surgió, desde reunir a los receptores para realizar trabajos privados, hasta llevarlos a juegos de escape que lo hizo sentir como situaciones de juego. El talento físico que lo hizo ser un prospecto talentoso egresado de North Dakota State ahí sigue, aunque los errores cometidos con Filadelfia e Indianápolis lo dejaron a la deriva.
Ahora con Washington, Wentz esta deseoso de dejar atrás su jornada de un equipo del Este de la NFC a otro y comenzar desde cero.
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“Tengo confianza”, dijo. “Siento confianza de la gente a mi alrededor, lo que representa mucho para mí”.
Los Colts creyeron en él cuando lo adquirieron, y ello se fue disolviendo hasta el punto en el que el dueño Jim Irsay consideró el movimiento un “error” y culpó a la inconsistencia del juego aéreo de causarles muchos problemas. Fue una situación similar, cuando se evaporó esa creencia en él que había en Filadelfia después de que Wentz lideró la NFL en intercepciones, con 15 en 2020, y fue reemplazado como titular por Jalen Hurts.
Wentz revivió su carrera en Indianápolis la temporada pasada, lanzando 27 pases de anotación por solo siete intercepciones, pero una derrota con Jacksonville en la semana 18 le puso fin a la temporada de los Colts.
Rivera y los Commanders vieron lo bueno en Wentz: un brazo potente que puede expandir la ofensiva con pases profundos, su tamaño prototipo de QB de NFL y un líder que puede tomar el mando de un equipo que ha tenido ocho QB distintos en los últimos tres años.