FRÁNCFORT, Alemania (AP) — La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y países aliados —entre ellos Rusia— redujeron levemente su suministro petrolero el lunes, lo que subraya su descontento ante los temores de una recesión que están haciendo bajar los precios del crudo y de la gasolina, para deleite de los conductores.
PUBLICIDAD
La decisión de la coalición OPEP+ para octubre revierte un aumento simbólico de 100.000 barriles por día anunciado para septiembre.
Los productores de petróleo como Arabia Saudí se han resistido a los llamados del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de producir más petróleo para reducir los precios de la gasolina y la carga para los consumidores. La OPEP+ se ha quedado con solo aumentos cautelosos para compensar los profundos recortes realizados durante la pandemia de COVID-19, que finalmente se restablecieron en agosto.
Los precios del petróleo subieron tras el anuncio. El crudo estadounidense subió 3,3%, a 89,79 dólares por barril, mientras que el internacional de referencia Brent avanzó 3,7%, a 96,50 dólares.
Los precios del petróleo han oscilado en los últimos meses: los temores de una recesión los han empujado a la baja, mientras que los temores de una pérdida de petróleo ruso debido a las sanciones por la invasión a Ucrania los ha elevado.
Recientemente, los temores de recesión han tomado la delantera. Los economistas en Europa apuntan a una recesión a fines de este año debido a la inflación vertiginosa alimentada por los costos de la energía, mientras que las severas restricciones de China destinadas a detener la propagación del coronavirus han socavado el crecimiento de esa importante economía mundial.
En junio, los temores de que las sanciones de Estados Unidos y Europa sacaran al petróleo ruso del mercado ayudaron a que el Brent superara los 123 dólares. Los precios han caído considerablemente en las últimas semanas, ya que quedó claro que Rusia todavía está logrando vender cantidades significativas de petróleo en Asia, aunque a precios muy reducidos.
Pero las preocupaciones sobre la pérdida del suministro ruso permanecen porque las sanciones europeas destinadas a bloquear la mayoría de las importaciones de petróleo ruso entrarán en vigor hasta finales de año.