MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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Así lo ha manifestado el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John, en el día que se cumplen seis meses desde el inicio del conflicto. La entidad, mediante un comunicado, ha llamado la atención sobre el alto precio de esta guerra en términos de vidas humanas y las graves consecuencias tanto a nivel local como global.
"Esta guerra está contribuyendo a una crisis económica y humanitaria global sin precedentes, con la inseguridad alimentaria aumentando dramáticamente y el coste de los bienes esenciales disparándose. Como siempre, son los más pobres y vulnerables los que pagan el precio más alto", ha señalado.
Desde el comienzo del conflicto, las dos organizaciones Cáritas que operan en el país, Cáritas Ucrania y Cáritas Spes-Ucrania, han estado apoyando a la población brindando asistencia humanitaria a más de 3,5 millones de personas. Hasta el momento, se han distribuido más de 2,8 millones de comidas y paquetes de alimentos y más de 900.000 kits de higiene.
Asimismo, esto ha servido para ayudar a unas 300.000 personas a encontrar vivienda, 100.000 personas han recibido medicamentos y asistencia médica. Al mismo tiempo, se han garantizado servicios de apoyo psicosocial y asistencia legal.
La actividad de la organización no se ha ralentizado, como ha reconocido la presidenta de Caritas Ucrania, Tetiana Stawnychy, sino que se han vuelto más amplias y organizadas. "En los primeros días, nos ayudó la generosidad de la gente local, luego fuimos ampliando el número de nuestros centros de 19 a 37, involucrando también a 448 centros parroquiales. Cada uno de estos centros tiene personal o voluntarios que trabajan incansablemente", ha comentado.
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Asimismo, Caritas Spes-Ucrania también ha aumentado significativamente su alcance en los seis meses de conflicto y ahora tiene 24 oficinas locales y opera en 23 regiones del país, incluidas las áreas de conflicto. El secretario general de Cáritas Spes, Vyacheslav Grynevych, ha destacado el apoyo ofrecido por toda la Confederación Cáritas y sus benefactores.
"Durante estos seis meses de guerra hemos visto muchos rostros destrozados y escuchado muchas historias dramáticas, pero gracias a la solidaridad hemos podido continuar con nuestro trabajo", ha precisado.
