MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
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Además, los autores descubrieron que otros animales que conviven con las esponjas utilizan su moco como alimento, según publican en la revista 'Current Biology'. Estornudar mucosidad puede ser una de las formas más antiguas que tienen los organismos de deshacerse de los residuos no deseados.
"Nuestros datos sugieren que los estornudos son una adaptación que las esponjas han desarrollado para mantenerse limpias", afirma Jasper de Goeij, biólogo marino de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos) y autor principal del artículo.
Aunque este comportamiento se conoce desde hace años, los autores de este trabajo demuestran que estos estornudos eliminan los materiales que las esponjas no pueden utilizar. "Seamos claros: las esponjas no estornudan como los humanos. Un estornudo de esponja tarda aproximadamente media hora en completarse, pero tanto los estornudos de las esponjas como los de los humanos existen como mecanismo de eliminación de residuos", explica De Goeij.
Las esponjas se alimentan filtrando la materia orgánica del agua. Aspiran y expulsan agua por diferentes aberturas, y a veces las esponjas aspiran partículas demasiado grandes. "Son esponjas; no pueden irse a otro sitio cuando el agua que las rodea se ensucia demasiado para ellas", señala De Goeij. Es entonces cuando el mecanismo de "estornudo" resulta útil.
En los vídeos realizados por los autores se puede ver cómo las entradas de agua liberan lentamente mucosidad, y ésta se acumula en la superficie de la esponja. En ocasiones, el tejido de la esponja se contrae y empuja el moco que contiene residuos hacia el agua circundante.
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Aunque el moco puede ser un residuo para las esponjas, los peces que viven a su alrededor piensan lo contrario. "También observamos que los peces y otros animales se alimentan de la mucosidad de las esponjas como comida", subraya Niklas Kornder, primer autor del estudio e investigador de doctorado en el grupo de investigación de De Goeij.
"Existe algo de materia orgánica en el agua que rodea el arrecife de coral, pero la mayor parte no está lo suficientemente concentrada como para que otros animales se la coman. Las esponjas transforman esta materia en moco comestible", añade Kornder.
El trabajo registró el comportamiento de "estornudo" en dos especies de esponjas, la esponja tubular caribeña 'Aplysina archeri' y otra especie indopacífica del género Chelonaplysilla. "En realidad creemos que la mayoría de las esponjas, si no todas, estornudan. He visto acumularse mucosidad en diferentes esponjas mientras buceaban y en fotografías tomadas por otros científicos con otros fines", añade Kornder.
"Nuestros hallazgos ponen de relieve las oportunidades de comprender mejor el ciclo de la materia en algunos de los metazoos más antiguos", dicen los autores.
Todavía hay muchos aspectos sobre los "estornudos" de las esponjas que siguen siendo preguntas abiertas. "En los vídeos se puede ver que el moco se mueve por caminos definidos en la superficie de la esponja antes de acumularse. Tengo algunas hipótesis, pero se necesitan más análisis para averiguar lo que ocurre", dice Kornder.
"Hay muchos científicos que piensan que las esponjas son organismos muy simples, pero la mayoría de las veces nos sorprende la flexibilidad que muestran para adaptarse a su entorno", concluye De Goeij.