MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
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Como cada año, los ciudadanos se han concentrado en el Parque Monumento a la Paz de la ciudad con la participación del primer ministro nipón, Fumio Kishida, y representantes de 99 países y de la ONU, con su secretario general, António Guterres, a la cabeza. Ha sido el primer máximo responsable que de la ONU que participa en esta ceremonia anual en los últimos doce años.
Este año han asiStido unas 3.000 personas, muchas más que en las anteriores ceremonias de 2020 y 2021, para rendir homenaje a las 4.978 personas víctimas de la explosión que han muerto en el último año, con lo que el total oficial suma 333.907.
La ceremonia ha incluido un minuto de silencio a las 8.15 horas, la hora exacta en la que se detonó la bomba, que mató de inmediato a 140.000 personas y expuso a muchas más a radiación.
Kishida ha asegurado que "no importa lo estrecho, pedregoso y difícil que sea el camino" para un mundo sin armas nucleares, Japón seguirá persiguiendo este objetivo a pesar de la "tensión" global y siguiendo tres principios: no posesión, no producción y no tolerar armas nucleares en el país.
También el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, ha advertido contra quienes creen que la disuasión nuclear acerca la paz. "La única forma de garantizar la protección de la vida y las propiedades es deshacerse de todas las armas nucleares", ha espetado, al tiempo que ha emplazado a los líderes mundiales a visitar Hiroshima y Nagasaki para observar por sí mismos las consecuencias de un ataque nuclear.
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GUTERRES ADVIERTE DE UNA NUEVA CARRERA ARMAMENTÍSTICA
Guterres ha advertido de que "la humanidad está jugando con una pistola cargada" por la nueva carrera armamentística en ciernes. "Es totalmente inaceptable que los estados en posesión de armas nucleares admitan la posibilidad de una guerra nuclear. La humanidad está jugando con un arma cargada", ha avisado Guterres en el 77º aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima en Japón.
El titular de la ONU ha considerado que "las armas nucleares no tienen ningún sentido": "Debemos preguntarnos qué hemos aprendido de la nube en forma de hongo que se elevó sobre esta ciudad en 1945", ha incidido, según ha recogido un comunicado de Naciones Unidas.
Guterres ha lamentado el bombardeo sobre el territorio japonés en la Segunda Guerra Mundial. También ha reflexionado sobre las tensiones geopolíticas durante la Guerra Fría por los "aterradores amagos que pusieron a la humanidad a unos minutos de la aniquilación".
A su vez, ha advertido de que los líderes mundiales están gastando ingentes cantidades de dinero en aumentar los arsenales de armas nucleares con la consecuente aceleración de una nueva carrera armamentística. "Se están extendiendo rápidamente las crisis con graves transfondos nucleares, desde Oriente Medio hasta la Península de Corea, pasando por la invasión rusa de Ucrania", ha criticado.
A pesar de las advertencias de las posibles consecuencias de la actual inestabilidad geopolítica, el secretario general ha afirmado atisbar "signos de esperanza".
Así, ha recordado que en junio miembros del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares se reunieron por primera vez para desarrollar una hoja de ruta hacia un mundo libre de estas armas del fin del mundo. Mientras, ha recordado, esta semana se está celebrando en Nueva York la Décima Conferencia de Revisión del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares.
"Hoy, desde este espacio sagrado, hago un llamado a los miembros de este Tratado a trabajar con urgencia para eliminar los arsenales que amenazan nuestro futuro", ha instado Guterres.