ST. JOSEPH, Missouri, EE.UU. (AP) — Andy Reid tendrá siempre un aprecio muy especial por Travis Kelce, uno de los primeros jugadores reclutados por los Chiefs después de que el nuevo entrenador tomó las riendas, tras un final frustrante en Filadelfia y con la misión de enderezar la marcha de un equipo que había dado tumbos durante décadas.
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Reid había reclutado en el draft a Jason, hermano manor de Travis, para que jugara como centro de los Eagles. En ese proceso, conoció a toda la familia.
Cuando John Dorsey, gerente general de los Chiefs, deslizó la idea de seleccionar a Travis en la tercera ronda del draft de 2013, pese a algunos problemas extradeportivos en Cincinnati, Reid sabía qué esperar.
“Era un poco más bravo que su hermano”, dijo Reid con una sonrisa. “Yo lo sabía”.
Las últimas nueve temporadas han demostrado eso y mucho más.
Los mejores momentos incluyen cuatro finales consecutivas de la Conferencia Americana y dos apariciones seguidas en el Super Bowl, incluido el primer título en 50 años para la franquicia. Kelce ha sido votado para el primer equipo All-Pro en tres ocasiones y ha hecho siete viajes al Pro Bowl.
Pero también ha habido momentos complicados, como las derrotas por estrecho margen en los playoffs, las lesiones, el COVID y más de una confrontación pública con jugadores, árbitros e incluso el propio Reid.
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Ahora Kelce es uno de los jugadores más veteranos de la liga. Ningún otro ha pasado más tiempo en los Chiefs. Así que resulta apenas normal preguntarse cuánto tiempo más seguirá el tight end con este nivel de juego.
Y si hará algo cada vez más raro en la NFL: Jugar toda su carrera con el mismo equipo.
“No planeo jugar en otro lugar. Espero que los Chiefs tengan eso en mente también”, dijo Kelce, quien tiene contrato hasta la campaña de 2025, en cuyo momento sólo otros seis jugadores habrán permanecido más temporadas que él en un solo conjunto.
“Me encanta estar aquí. He hecho todo lo que puedo hacer de la forma correcta. Voy a seguir haciéndolo, y ellos saben qué tipo de jugador tendrán”.
Uno que sigue desafiando la edad.
Pese a que Kelce cumple 33 años en octubre, viene de una de las mejores temporadas de su carrera, en la que atrapó 92 pases para 1.125 yardas y nueve anotaciones.
Fue su cuarto año seguido con al menos 90 recepciones y su sexto con un mínimo de 1.000 yardas. Su total de touchdowns se quedó a dos de la mejor cifra de su carrera, establecida durante la campaña de 2020.
