YREKA, California, EE.UU. (AP) — Las nubes y algo de lluvia ayudaron a los bomberos que combatían el Incendio de McKinney el domingo por la noche y el lunes, aunque las llamas seguían fuera de control, según las autoridades en el norte de California.
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El fuego, que comenzó el viernes y ha matado al menos a dos personas, ha destruido más de 100 viviendas, cobertizos y otras estructuras. Equipos con topadoras lograron rodear la ciudad de Yreka con cortafuegos, y las unidades que trabajaban en terreno escarpado también hicieron progresos, según responsables de bomberos.
El domingo se encontraron dos cuerpos en un vehículo calcinado en el acceso de una vivienda cerca de la remota población de Klamath River, según un comunicado de la policía del condado Siskiyou. En un primer momento no se dieron más detalles.
El fuego junto a la frontera con Oregon creció con rapidez y alcanzó casi 225 kilómetros cuadrados (87 millas cuadradas) tras comenzar en el Bosque Nacional de Klamath. Era uno de varios incendios declarados en el oeste de Estados Unidos, donde miles de casas se veían amenazadas.
En el noroeste de Montana, un incendio iniciado el viernes por la tarde cerca de la localidad de Elmo en la Reserva India de Flathead abarcaba 52 kilómetros cuadrados (20 millas cuadradas), según responsables de bomberos. Algunas personas se vieron obligadas a huir de sus hogares cuando las ráfagas de viento de la tarde empujaron el fuego hacia el este.