ROMA (AP) — Al cumplirse el centenario de uno de los ataques que llevaron al dictador Benito Mussolini al poder, el presidente de Italia exhortó el jueves a los italianos a reforzar la democracia como baluarte contra el fascismo.
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El presidente Sergio Mattarella recordó el incendio organizado hace 100 años por matones fascistas contra el local de una cooperativa agraria en Ravenna, en noreste del país. Fue uno de los ataques perpetrados por los partidarios del futuro dictador, quien gobernaría con puño de hierro hasta bien entrada la Segunda Guerra Mundial.
El legado fascista está en observación en estos días previos a una elección parlamentaria anticipada el 25 de septiembre. Las encuestas indican que el partido ultraderechista Hermanos de Italia, de raíces neofascistas, obtendría la mayor cantidad de votos y que su líder Giorgia Meloni busca con avidez el puesto de premier.
Nunca ha repudiado las raíces fascistas de su partido, salvo para tomar distancia de las leyes raciales antisemitas de Mussolini.
Meloni es la fuerza dominante en una alianza con el partido de derecha Liga, de Matteo Salvini, y el centroderechista Forza Italia del expremier Silvio Berlusconi. Estos dos últimos han perdido apoyo en las elecciones locales recientes.
Mattarella, como jefe del Estado, es el garante de la Constitución de posguerra. Dijo que el ataque en Ravenna fue “un capítulo de nuestra historia que conduciría a la pérdida de libertad política para los italianos, con el inicio de la época oscura de la dictadura fascista”.
La marcha sobre Roma de los fascistas encumbró a Mussolini en octubre de 1922.
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Mattarella dijo en su discurso que luego de sobrevivir a la Primera Guerra Mundial, la democracia italiana se vio remecida por “emergencias sociales drásticas, turbulencias, huelgas, ocupaciones de fábricas” y otros hechos violentos de la primera posguerra.
Mussolini llegó al poder durante un período de gobiernos “débiles”, dijo el presidente. Añadió que la democracia nace con la “conciencia generalizada de la responsabilidad de cada uno de nosotros en la defensa de las libertades comunes”.
“Depende de nosotros regenerarla cada día”, recalcó Mattarella al exhortar a los jóvenes en particular a asumir esa responsabilidad.
Tras el colapso de la coalición del premier Mario Draghi la semana pasada, Mattarella disolvió el Parlamento, lo que provocó la elección anticipada.
La caída durante la pandemia del gobierno de unidad de Draghi fue provocada por Salvini, Berlusconi y el grupo populista 5-Estrellas, que se negaron a respaldarlo en un voto de confianza.
Entre los dirigentes principales, Meloni fue la única que se negó a unirse al gobierno de unidad durante la pandemia de Draghi cuando se formó a principios de 2021, con el argumento de que los italianos debían elegir a su premier en los comicios.
Cuando parecía que Berlusconi y Salvini vacilaban ante la perspectiva de que Meloni fuera la siguiente premier —y la primera mujer en ese cargo—, exigió que los tres se reunieran a confirmar la regla principal de la alianza: el o la que obtenga la mayor cantidad de votos ocupará el cargo de premier.