El controvertido presidente del Perú, Pedro Castillo, cumplió sus primeros 365 días como el máximo líder el país inca. No es secreto para nadie que desde su asunción la región continuó envuelta en una gran problemática social con muchas marchas y protestas como eje principal y protagonista, manteniéndose la temática e incertidumbre que ha hecho que Perú haya tenido seis presidentes en los últimos seis años.
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A pesar de atravesar el primer año de su mandato, una encuesta para saber sobre la continuidad de su mandato arrojó números alarmantes: Un año después de asumir sólo dos de cada diez ciudadanos, ósea tan sólo un 23%, quieren que el presidente Castillo complete su mandato constitucional hasta 2026.
La empresa encargada de la encuesta fue Datam Internacional. Ésta informó mediante su gerenta general, Urpi Torrado, que los datos de la consulta también alertaron que el resto de los encuestados desean que el presidente Castillo abandoné ya el mandato y se realicen lo más próximo posible unas nuevas elecciones presidenciales.
Récord de cambios de gabinete
Ante el desespero por querer controlar la situación y no ceder el poder por las constantes presiones políticas y sociales, el mandatario de tendencia izquierdista rompió los récords de dicho país con respecto a la cantidad de cambios de ministros gabinete. En tan sólo 12 meses ya hubo cuatro cambios de todo el gabinete y ya nombró siete ministros del Interior.
La inflación ha sido otro de los graves problemas en la reciente gestión presidencial. Por ejemplo, en la anual, subió a 8,78% en mayo la cifra más alta en la última década, en tanto, el Banco Mundial proyecta un crecimiento de 3,1% del PBI para este año y de 2,9% para 2023.
Denuncia por corrupción
Posiblemente esta característica sea la más grave de todas y la que hace creer que Pedro Castillo estaría contra la espada y la pared. Hasta los momentos son cinco las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía contra su gobierno por corrupción y que alientan a la oposición a plantear cada vez con más fuerza su destitución.
Las denuncias son por presuntas irregularidades en la adjudicación de un puente y en la compra de biodiesel, así como presiones para el ascenso de militares afines. Su exministro de Transportes Juan Silva, y el sobrino del presidente, Fray Vásquez, están prófugos de la justicia. En tanto, el exsecretario de Palacio Bruno Pacheco, el hombre de mayor confianza de Castillo, se entregó esta semana tras pasar tres meses en la clandestinidad.
Sin apoyo del partido político
Por si fuera poco, el partido político que acompañó a Pedro Castillo para que sea el presidente de Perú le dio la espalda a raíz de las diversas diferencias en el año de gobierno. El pasado mes de junio se conoció la información de que Castillo renunció de manera irrevocable del partido Perú Libre, luego que el líder del partido marxista, Vladimir Cerrón, lo invitara a dar un paso al costado en medio de fuertes discrepancias sobre el rumbo del gobierno.