MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
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Los ingresos del banco entre enero y junio aumentaron un 2%, hasta 4.934 millones de euros. En concreto, los ingresos netos por intereses crecieron un 7%, hasta 2.616 millones, mientras que los procedentes de comisiones y tasas se situaron en 1.708 millones, un 0,2% más.
Entre abril y junio, Nordea obtuvo un beneficio neto de 1.054 millones de euros, un 2,8% más que en el segundo trimestre de 2021, mientras que su cifra de negocio alcanzó los 2.444 millones de euros, un 1% más.
Los ingresos por intereses netos de la entidad escandinava aumentaron en el segundo trimestre un 6% interanual, hasta 1.308 millones de euros, mientras que los ingresos por comisiones cayeron un 5%, hasta 838 millones.
"En el segundo trimestre enfrentamos un entorno operativo diferente. La continuación de la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación provocaron un aumento de las tasas de interés, menores expectativas de crecimiento económico, menor confianza del consumidor y mercados financieros más débiles", declaró Frank Vang Jensen, presidente y consejero delegado del grupo.
En este sentido, el banquero escandinavo anticipó que puede esperarse "volatilidad e incertidumbre" en los próximos trimestres, señalando que los mayores tipos de interés frenarán la actividad económica, aunque también deben verse como un ajuste saludable que devuelve gradualmente unas condiciones de mercado más normalizadas.
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"Para Nordea, esto significará una combinación de ingresos más equilibrada, ya que una vez más generaremos ingresos a partir de nuestra gran base de depósitos", añadió.
Por otro lado, el consejero delegado de Nordea destacó que la entidad cerró el segundo trimestre de 2022 con una ratio de capital de máxima calidad CET1 de 16,6%, lo que supone 6,3 puntos porcentuales por encima del requisito regulatorio.
De este modo, una vez completado en junio el programa de recompra acciones propias de 1.000 millones de euros, lo que elevó a 4.500 millones la distribución de capital en la primera mitad del año, Nordea ha recibido la aprobación del Banco Central Europeo (BCE) para iniciar un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 1.500 millones.