MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
Las fuentes de Moncloa consultadas por Europa Press, se han limitado a mostrar su respeto a las decisiones judiciales pero no han entrado valorar el fondo del dictamen emitido por el Abogado General, que aunque no es vinculante para el TJUE, en la mayoría de los casos marca la línea de las sentencias dictadas por la Justicia europea.
A este respecto, fuentes del PSOE indican que se abre una vía y destacan que la opinión del Abogado General da la razón a España, aunque aún hay que esperar para ver qué implicaciones reales tiene.
El citado dictamen señala que la Justicia belga no puede rechazar la entrega de los encausados basándose en el riesgo de que se violen sus derechos fundamentales, si no demuestra deficiencias sistémicas y generalizadas en España, ni puede poner en duda las competencias del Supremo como autoridad para emitir tales euroórdenes.
El juez Llarena acudió a la Justicia europea para aclarar tanto el alcance de la emisión de las Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) emitidas por el Tribunal Supremo contra varios encausados por su papel en el 'Procés', entre ellos el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, como las razones para denegar la ejecución de tales euroórdenes.
El magistrado del Tribunal Supremo dirigió la cuestión prejudicial al TJUE en marzo de 2021 después de que la Justicia belga rechazara entregar a las autoridades españolas al exconseller Lluis Puig por considerar que el tribunal competente para reclamar su extradición debería ser el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y que de ser entregado en España podrían ponerse en riesgo derechos fundamentales como la presunción de inocencia.
PUBLICIDAD
El Abogado europeo Jean Richard de la Tour recuerda en su dictamen el "principio de confianza mutua" entre los Estados miembro que prima en materia judicial y lo defiende como un elemento "de importancia capital" que debe aplicarse plenamente para proteger el espacio sin fronteras dentro de la UE y simplificar la cooperación judicial para "luchar contra la impunidad".
Por ello, añade en sus conclusiones, pretender que la autoridad judicial de ejecución compruebe en profundidad la existencia de un riesgo para los derechos fundamentales del reclamado sin que existan "deficiencias sistémicas o generalizadas" en el sistema judicial desde el que se dicta la euroorden "no sería sino la expresión de una desconfianza (...) contraria" de las reglas de la UE sobre euroórdenes.