TOKIO (AP) — Reforzado por un buen resultado en las elecciones parlamentarias del fin de semana, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se reunió el lunes con el jefe diplomático de Estados Unidos, que transmitió condolencias por la muerte del influyente exmandatario Shinzo Abe y reiteró la firme alianza entre los dos países.
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El Partido Liberal Democrático de Kishida y su socio minoritario de coalición, Komeito, consiguieron el domingo una amplia mayoría en las elecciones a la cámara alta del Parlamento, marcadas por el asesinato de Abe durante un acto de campaña el viernes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que había viajado a Indonesia para una reunión del Grupo de los 20 ministros de Exteriores cuando fue baleado Abe, entregó a Kishida una carta del presidente Joe Biden para la familia de Abe.
“Simplemente queremos que sepan que sentimos profundamente la pérdida, también a nivel personal”, dijo Blinken a Kishida. “Principalmente estoy aquí porque Estados Unidos y Japón son más que aliados, somos amigos”.
Blinken dijo que Abe “hizo más que nadie para elevar la relación entre Estados Unidos y Japón a nuevas cotas”.
Blinken era el funcionario estadounidense de mayor rango que visitaba Japón tras la muerte de Abe. Se esperaba que el funeral por el líder japonés que más tiempo estuvo en el cargo se celebrase en los próximos días.
La muerte de Abe le dio un nuevo significado a la votación del domingo. Todos los líderes políticos del país recalcaron la importancia de la libertad de expresión y de defender la democracia contra los actos de violencia. El crimen también podría haber generado votos por simpatía, con una participación en torno al 52%, tres puntos porcentuales más que el 48,8% en 2019.
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Kishida destacó la importancia de los comicios. “Nuestra misión para proteger la democracia continúa”, afirmó.
La votación le dio a la coalición de gobierno 146 escaños en la cámara de 248 parlamentarios, lo que superaba la mayoría con creces, de modo que Kishida podrá gobernar sin trabas hasta los comicios previstos en 2025.
Eso le permitirá trabajar en medidas de largo plazo como seguridad nacional, su estrategia política de “nuevo capitalismo”, aún por concretar, y un objetivo que su partido busca desde hace tiempo: enmendar la constitución pacifista de posguerra, redactada bajo tutela estadounidense.
Cambiar la carta magna es ahora una posibilidad real. Con ayuda de dos partidos de oposición que apoyan la reforma, el bloque de gobierno tiene la mayoría de dos tercios en la cámara necesaria para proponer una enmienda. El bloque de gobierno se ha asegurado el apoyo en la cámara baja.
Kishida celebró la victoria pero reconoció que unificar el partido será una tarea difícil sin Abe, que incluso tras su renuncia como primer ministro en 2020 dirigía una importante facción del partido. “La unidad del partido es lo más importante de todo”, reiteró Kishida el domingo en entrevistas en medios.
La respuesta al COVID-19, la invasión rusa en Ucrania y el alza de precios serán sus prioridades, señaló. También indicó que trabajaría para reforzar la seguridad nacional de Japón, además de por la enmienda constitucional.