BRUSELAS, 6 (EUROPA PRESS)
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El texto, adoptado con 602 votos a favor, 15 en contra y 20 abstenciones, los europarlamentarios subrayan el papel de Ucrania y Rusia en el sistema de alimentación global y destacan que muchos países en desarrollo dependen de ambos para la importación de alimentos, por lo que alertan del "impacto masivo" de la guerra.
"Este informe es particularmente importante debido a la guerra en Ucrania y sus implicaciones para la seguridad alimentaria global", ha dicho la europarlamentaria Beata Kempa, que ha resaltado que "la invasión rusa de Ucrania incrementará la inseguridad alimentaria existente y los impactos de la pandemia de COVID-19".
"Este informe da recomendaciones sobre cómo puede la UE apoyar a los países en desarrollo a la hora de absorber los impactos provocados por el conflicto y mantener la resiliencia", ha explicado. "La UE debe seguir siendo líder mundial en asistencia alimentaria para los países en desarrollo y debe priorizar la seguridad alimentaria en sus acciones humanitarias y de desarrollo", ha argüido.
Así, los europarlamentarios apuntan en el documento que el conflicto "exacerbará" la situación de inseguridad alimentaria en muchos países y alertan de que el sistema alimentario mundial se encuentra ya afectado por las consecuencias de la pandemia de coronavirus, que ha afectado "de forma desproporcionada" a los más vulnerables".
Los europarlamentarios muestran además su preocupación por el hecho de que el hambre, la desnutrición y la inseguridad alimentaria estén aumentando de nuevo en todo el mundo, en lugar de avanzar de cara al compromiso internacional de acabar con el hambre de 2030, por lo que piden a la UE salvaguardar el derecho a los alimentos en los países en desarrollo y que estos asuntos sean reconocidos como prioridad en todas las áreas de políticas del bloque.
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Por ello, reclaman a la UE que oriente sus políticas para enlazar la ayuda de emergencia con las soluciones a largo plazo y solicitan a la Comisión Europea y los estados miembro que aumenten sus contribuciones al Programa Mundial de Alimentos (PMA), incluida la cobertura "inmediata" del agujero de financiación de los llamamientos de Naciones Unidas para África oriental y Oriente Próximo.
Por último, apuntan que las políticas de la UE deben reconocer que el derecho a los alimentos es parte de los Derechos Humanos y reclaman impulsar la agricultura sostenible en su ayuda internacional al desarrollo, incluido respaldar la agricultura ecológica, los minifundios, la agroforestería y la diversificación de cultivos, así como la producción de alimentos a través del uso de biocombustibles.