KUALA LUMPUR, Malasia (AP) — Activistas contra la pena de muerte en Malasia instaron el lunes al gobierno de Singapur a suspender la ejecución de un narcotraficante malayo esta semana, la segunda en menos de tres meses.
PUBLICIDAD
Está planeado que Kalwant Singh, condenado en 2016 por ingresar heroína a Singapur, sea ahorcado el jueves, dijeron activistas. La ejecución de otro malayo a fines de abril provocó una protesta internacional porque se creía que tenía una discapacidad mental.
Anti-Death Penalty Asia Network entregó un memorando a la embajada de Singapur solicitando que se suspenda la ejecución de Kalwant para darle la oportunidad de solicitar el indulto.
La organización dijo que Kalwant, que tenía 23 años cuando fue arrestado en 2013, fue amenazado con violencia y obligado a realizar entregas de drogas a Singapur para pagar una deuda de fútbol, y ese factor no se consideró adecuadamente durante su juicio.
Agregó que la pena de muerte ha hecho poco para detener a los narcotraficantes y sindicatos organizados.
“La persistencia del gobierno de Singapur en mantener y utilizar la pena de muerte solo ha llevado a la condena mundial y mancha la imagen de Singapur como una nación desarrollada gobernada por el Estado de derecho”, indicó Anti-Death Penalty Asia Network.
El ahorcamiento en abril del narcotraficante malayo Nagaenthran K. Dharmalingam provocó una protesta internacional porque se creía que tenía un coeficiente intelectual de 69. Otro narcotraficante malayo que iba a ser ahorcado en abril recibió un indulto a la espera del resultado de una impugnación legal.
Una activista de Singapur, Kokila Annamalai, dijo que el narcotraficante singapurense condenado Norasharee Gous será ahorcado el jueves, el mismo día que Kalwant. Dijo que son las ejecuciones séptima y octava programadas para este año. Hasta el momento, dos personas, incluida Nagaenthran, han sido ahorcadas, mientras que otras cuatro ejecuciones se retrasaron por impugnaciones legales de última hora, dijo.