QUITO (AP) — En el 14to día del paro indígena en Ecuador, las pérdidas para el sector productivo —público y privado— alcanzan 500 millones de dólares, mientras el nivel del riesgo país se ha elevado desde el inicio de las protestas, dijeron el domingo las autoridades.
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Cada día de paralización representa entre 40 y 50 millones de dólares de pérdidas en el sector productivo, afirmó el ministro de Producción, Julio Prado, en rueda de prensa al presentar una evaluación sobre las áreas de mayor afectación.
Sobre el riesgo país, Prado indicó que tras aumentar en 295 unidades se ubica “por encima de los 1.055 puntos”, lo cual encarece el crédito al que se accede a nivel internacional y “podría afectar el crédito a nivel local”.
Debido a las movilizaciones impulsadas por la mayor organización indígena del país, que incluyen cierre de vías, toma de instalaciones e incidentes violentos, la empresa petrolera estatal Petroecuador registró el cierre de 1.094 pozos y 31 torres, según Prado.
Añadió que en el sector estatal se dejaron de extraer 855.000 barriles de crudo diarios y 255.000 en las empresas privadas. Las pérdidas para el sector ascienden a 96 millones de dólares, sin embargo, “a partir de hoy se están regularizando”, de forma paulatina, manifestó.
El crudo es el principal producto de exportación de Ecuador y la mayor fuente de ingresos de la caja fiscal con aportes del 30% aproximadamente.
En el sector comercial, los perjuicios económicos alcanzan los 90 millones de dólares. La ciudad de Quito, “una de las más afectadas” registra pérdidas por 25 millones de dólares diarios debido a una caída de las ventas del 60%, mientras en las industrias textil y del calzado la comercialización se desplomó 75% respecto de su nivel normal, afirmó el ministro.
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La industria láctea registra pérdidas por 13 millones de dólares debido a una caída de ventas del 85%, el sector florícola de 30 millones y el agrícola y ganadero de 90 millones de dólares, agregó el titular de la cartera de Producción.
Las reservaciones de turistas se desplomaron 80% debido a cancelaciones y redundaron en pérdidas por 50 millones de dólares para el sector, señaló Prado.
La calma prevalecía en Quito, el principal punto de congregación del paro nacional promovido por la Confederación de Nacionalidades de Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Se espera una respuesta del máximo líder de la organización Leonidas Iza, sobre un eventual diálogo con el gobierno, al cual exigen el cumplimiento de una agenda de 10 puntos.
Iza recorrió el domingo varios sitios de congregación de sus comunidades ante los que afirmó que “estamos aquí para llevar los 10 puntos como respuesta a nuestros compañeros”.
Las exigencias incluyen una reducción del costo de los combustibles, la prohibición a las actividades mineras en zonas protegidas, prórroga de plazos para el pago de créditos del sector agrícola, así como la fijación y respeto de los costos de sustentación de los productos del campo como el arroz.
El dirigente ratificó que la paralización continuará: “Los que estamos en Quito, mañana nuevamente con fuerza salir a las calles, pero de manera pacífica”, hasta obtener una respuesta de los cinco poderes del Estado convocados al diálogo, concluyó.
En medio de la crisis política, la atención se centra además en la decisión que adoptará la Asamblea Nacional, cuando retome el debate sobre la destitución del presidente Guillermo Lasso, por grave conmoción interna.
El legislativo da trámite a un pedido del bloque opositor Unión por la esperanza (Unes), que requiere el respaldo de 92 asambleístas para aprobar la medida contemplada en el artículo 130 de la constitución. Otros bloques parlamentarios como la Izquierda Democrática, el Partido Social Cristiano, y el bloque oficialista CREO han rechazado públicamente la medida.
El sábado, el presidente dio por terminado el estado de excepción que regía en seis provincias del país, como una muestra de apertura al diálogo y de generar espacio de paz, señaló un comunicado oficial.
Marlon Santi, coordinador de Pachakutik, aseguró en el canal Ecuavisa que el “espíritu del paro” sobre los 10 planteamientos no puede diluirse en el discurso del gobierno sobre “la infiltración de guerrillas urbanas” para no atender los pedidos.
En el mismo espacio, el canciller Juan Carlos Holguín defendió el uso progresivo de la fuerza para enfrentar las protestas, citando los precedentes jurídicos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos que señalan: “Manifestaciones que su desarrollo llegan a poner en riesgo la integridad del régimen democrático pierden su protección inicial y deben ser contenidos, más aún cuando hay grupos de criminales infiltrados que violan territorios diplomáticos y guerrillas urbanas disfrazadas de indígenas”, aseguró.
En el contexto de la paralización, las cifras oficiales dan cuenta de cuatro muertos y centenares de heridos entre manifestantes, policías y militares.
Por otra parte, la Asamblea Nacional de Ecuador suspendió temporalmente la madrugada del domingo una sesión en la que se debatía un pedido de destitución del presidente, Guillermo Lasso, tras 14 días de protestas y paro indígena.