PHOENIX (AP) — Javier Báez conectó un cuadrangular por tercer partido seguido, un grand slam con el que calló a un aficionado de la primera fila e impulsó a los Tigres de Detroit a vencer 5-1 a los Diamondbacks de Arizona el viernes.
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El puertorriqueño bateó jonrones en juegos consecutivos contra Boston, y en el encuentro ante los Diamondbacks —el primero de Detroit en Arizona desde 2017— se apuntó su séptimo vuelacercas con las bases llenas en su carrera frente a Merrill Kelly (6-5).
Baéz no se quedó viendo a la pelota desplazarse hasta las gradas del jardín izquierdo, sino que volteó y arrojó enfáticamente su bate hacia un aficionado sentado cerca del círculo de espera. Recorrió las bases y, después de ser felicitado por sus compañeros, señaló al aficionado y luego se puso el dedo índice sobre la boca en señal de guardar silencio.
Baéz se une al pequeño grupo conformado por el venezolano Carlos Guillén (2007) y Dick McAuliffe (1966) como los únicos campocortos de los Tigres en haber bateado cuadrangulares en tres partidos seguidos. El toletazo de 140 metros (459 pies) fue el más largo de un jugador de Detroit desde que Jeimer Candelario pegó uno de 142 metros (467 pies) el 15 de julio de 2019.
El dominicano Rony García (2-2) superó cierto descontrol inicial para permitir una carrera —impulsada por Josh Rojas con un elevado de sacrificio en la cuarta entrada— y tres imparables en poco más de cinco innings.
Arizona perdió por quinta ocasión en seis partidos. Kelly toleró cuatro carreras y seis hits, y ponchó a cinco en seis entradas.
Por los Tigres, los venezolanos Víctor Reyes de 5-1, con una anotada, y Miguel Cabrera de 4-1. Los puertorriqueños Báez de 4-1, con una anotada y cuatro remolcadas, y Willi Castro con una anotada.
Por los Diamondbacks, los dominicanos Ketel Marte de 2-0 y Geraldo Perdomo de 3-0. El venezolano David Peralta de 3-1.