MADRID, 21 Jun. (EDIZIONES) -
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Alona Kravchenko, de Odessa (Ucrania), lleva dejando crecer su cabello rubio desde que tenía cinco años, hasta que decidió dejar de cortárselo porque prefería tener un cabello largo. Ahora, a sus 36 años, su cabello ha alcanzado una impresionante longitud de 1,80 metros.
Tener un pelo así de largo y en perfecto estado requiere un mantenimiento muy estricto. Para mantener sus nutridos mechones dorados, Alona se asegura cortarse el pelo sólo dos veces al año, y únicamente en la luna creciente.
Después de tener el pelo largo durante tantos años, Alona no se imagina sin él. Su melena a lo Rapunzel se ha convertido en parte integrante de su personalidad y es ahora su orgullo.