MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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ACNUR recomendó a principios de octubre a los Estados que acogían a refugiados provenientes de Costa de Marfil que pusieran fin al estatus de refugiado y facilitasen "su repatriación voluntaria, la adquisición de la residencia permanente o la naturalización para aquellos que desearan permanecer en los países de acogida".
"Para los que formamos parte del ACNUR, nada es mejor que presenciar el fin del exilio. Después de dos décadas, los refugiados marfileños pueden volver a casa con seguridad y dignidad. Son marfileños orgullosos, que viven y trabajan en sus propias comunidades o en los países vecinos", ha subrayado Grandi en un comunicado.
Así, ha hecho hincapié en que este "regreso de cientos de miles de marfileños demuestra a la región --y al mundo-- lo que es posible cuando hay voluntad política para acabar con la violencia y una verdadera cooperación entre las naciones".
En una ceremonia celebrada en Abiyán y auspiciada por el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, en la que han participado representantes nacionales y embajadores de los países que acogieron a los refugiados marfileños, Grandi se ha reunido con las familias de antiguos refugiados y les ha deseado lo mejor en su regreso a casa.
El proceso para poner fin formalmente al estatus de refugiado --la aplicación de cláusulas de cese-- para los refugiados marfileños entra en vigor el 30 de junio, reconociendo el fin de una era de desplazamiento para cientos de miles de refugiados marfileños.
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Este cese del estatus de refugiado se ha producido tras la resolución pacífica de dos décadas de conflicto civil intermitente e inestabilidad política en la nación de África Occidental.
La resolución de una crisis que, en su punto álgido, obligó a más de 300.000 personas a huir a los países vecinos y a otros lugares.
Más de 310.000 refugiados marfileños, el 96 por ciento de todos los registrados en África Occidental, han optado por volver a casa, según las cifras de que dispone el ACNUR.
Más de 11.000 de las 14.000 personas que han regresado este año, han llegado desde la vecina Liberia, donde el ACNUR está organizando transporte semanal para los marfileños que desean volver a casa.
El Alto Comisionado prometió el apoyo continuo del ACNUR a Costa de Marfil y a los países que acogieron a los refugiados marfileños para que apliquen las cláusulas de cese y ayuden a todos los que deseen regresar a sus hogares.
Los marfileños han huido de dos guerras civiles, acontecidas entre 2002 y 2007 y entre 2011 y 2012, a lo que se ha sumado el miedo a la violencia en el marco de las elecciones que llevó a otros tantos ciudadano a huir del país en 2020.
