MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
Al igual que su primer encuentro el año pasado, el sobrevuelo de esta semana también llevará a la nave espacial a unos 200 km de altitud sobre la superficie del planeta. El acercamiento más cercano se anticipa a las 09.44 UTC.
El propósito principal del sobrevuelo es utilizar la gravedad del planeta para ajustar la trayectoria de BepiColombo. Habiendo sido lanzado al espacio en un Ariane 5 desde el puerto espacial europeo en Kourou en octubre de 2018, BepiColombo está haciendo uso de nueve sobrevuelos planetarios: uno en la Tierra, dos en Venus y seis en Mercurio, junto con el sistema de propulsión eléctrica solar de la nave espacial, para ayudar a dirigirse a la órbita de Mercurio contra la enorme atracción gravitacional de nuestro Sol.
A pesar de que BepiColombo está en una configuración de crucero "apilada" para estos breves sobrevuelos, lo que significa que muchos instrumentos aún no pueden operarse por completo, aún puede obtener una muestra increíble de la ciencia de Mercurio para aumentar nuestra comprensión y conocimiento del planeta más interno del Sistema Solar. Las tres cámaras de monitoreo de BepiColombo tomarán una secuencia de instantáneas que mostrarán la superficie del planeta, mientras que varios instrumentos de monitoreo magnético, de plasma y de partículas tomarán muestras del entorno tanto de cerca como de lejos del planeta en las horas cercanas al acercamiento.
"Incluso durante los sobrevuelos fugaces, estas 'capturas' científicas son extremadamente valiosas", dice en un comunicado Johannes Benkhoff, científico del proyecto BepiColombo de la ESA. "Podemos hacer volar nuestro laboratorio científico de clase mundial a través de partes diversas e inexploradas del entorno de Mercurio a las que no tendremos acceso una vez en órbita, al mismo tiempo que obtenemos una ventaja inicial en los preparativos para asegurarnos de que haremos la transición a la misión científica principal tan rápido y sin problemas como sea posible".
Un aspecto único de la misión BepiColombo es su naturaleza de nave espacial dual. El Orbitador Planetario de Mercurio (MPO) liderado por la ESA y el Orbitador Magnetosférico de Mercurio liderado por la JAXA (MIO), serán enviados a órbitas complementarias alrededor del planeta por un tercer módulo, el Módulo de Transferencia de Mercurio de la ESA, en 2025. Trabajando juntos, estudiarán todos los aspectos de este misterioso planeta interior desde su núcleo hasta procesos superficiales, campo magnético y exosfera, para comprender mejor el origen y la evolución de un planeta cercano a su estrella madre.
Los sobrevuelos gravitacionales requieren un trabajo de navegación en el espacio profundo extremadamente preciso, asegurando que una nave espacial pase el cuerpo masivo que alterará su órbita a la distancia correcta, desde el ángulo correcto y con la velocidad correcta. Todo esto se calcula con años de anticipación, pero tiene que ser lo más perfecto posible en el día.