Defiende que el presidente se desmarcara y apoyara el Acuerdo por la Paz Social en 2019 a pesar de la negativa de la formación
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Subraya que la ciudadanía "dio una lección a la clase política" durante el estallido social
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Ximena Peralta, portavoz de Convergencia Social, el partido del presidente chileno, Gabriel Boric, ha destacado este lunes que la implementación de una nueva Constitución en el país supone un "desafío para toda la sociedad y para todo el Estado" y ha aseverado que el borrador "tiene un marco general que cambia el paradigma y consagra derechos".
En una entrevista concedida a Europa Press, ha resaltado que la popularidad de la Convención Constitucional "está subiendo de nuevo" y ha dicho estar segura de que "a medida que se aborden los avances" que traerá la nueva Carta Magna, esta aprobación "seguirá aumentando".
"Creo que los distintos órganos del Estado se van a comprometer con su implementación. (...) Es una Constitución que mira al futuro a los ojos", ha manifestado antes de admitir que si bien el país cuenta con un Congreso "fragmentado y confrontado, sin mayoría estática y estable", existe una "oportunidad de entablar diálogos y generar acuerdos amplios".
En este sentido, ha señalado que "hay gente que está en contra del trabajo de la convención", pero también hay personas "que piensan que es importante que el Congreso no tenga una injerencia en su opinión en la búsqueda de velar por la autonomía de las instituciones".
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Para ella, el proyecto es "ejemplar" porque "muestra que la institucionalidad tiene que dar espacio a cambios estructurales". Así, ha recordado que "la ciudadanía en Chile dio una lección a la clase política, protestando y haciendo viable un proceso constituyente" durante el llamado 'estallido social', que se produjo entre octubre de 2019 y finales de 2020, cuando miles de personas salieron a la calle para exigir una mayor justicia social.
"Es sano hablar de cómo queremos convivir en sociedad, esa conversación es muy positiva y en Chile ha servido como un momento de encuentro", ha puntualizado, al tiempo que ha incidido en que se trata de un proceso "que todavía no termina".
"La lectura que hacemos como partido es que el estallido social es un momento en que confluye un malestar de la ciudadanía, que tiene que ver con muchas cosas. (...) Son malestares que se van articulando y que tienen que ver con el agotamiento del sistema, con un sistema que no distribuye bienestar y una democracia que no es vista como legítima por la sociedad", ha continuado.
Sobre la entrega el próximo 4 de julio de la versión final de la propuesta de Constitución, Peralta ha matizado que la nueva Carta Magna es "muy fuerte en cuestión de derechos sociales y fundamentales". "Creo que será un aliciente para que la política, la legislación y la actividad estatal en general siga profundizando la democracia y en aquellos derechos de los que somos titulares", ha añadido.
Además, ha puntualizado que "probablemente esta nueva Constitución no se implemente de forma completa durante el Gobierno de Boric", que a su entender sí se encuentra en un momento "clave" para una primera implementación.
Por otra parte, ha descartado que la Convención Constitucional se haya fijado de forma exclusiva en otras constituciones. "Ni calco ni copia", ha asegurado, antes de indicar que la "matriz" del texto es "el Estado social y democrático de Derecho, la tradición del Estado de bienestar, de los derechos fundamentales, de los derechos sociales y un Estado a favor de la profundización de la democracia".
DEFIENDE LAS ACCIONES DE BORIC TRAS LAS DISPUTAS INTERNAS
Peralta, que ha lamentado que Chile es "un país muy injusto", ha defendido la actuación de Boric en 2019, cuando apoyó el polémico Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución, un texto que no contó con el respaldo de la formación por considerar que era "insuficiente".
"En medio de la revuelta de 2019 nosotros dimos un debate bien profundo sobre cuál es el mejor camino para lograr nuestras reivindicaciones políticas y lograr el mundo que soñamos, y precisamente en el marco de esa revuelta se dio la posibilidad, las protestas fueron tan estructurales que descubrimos que necesitábamos un cambio de sistema, de enfoque", ha relatado.
En este contexto, ha detallado, "se dio la posibilidad de iniciar el proceso constituyente, que está finalizando". "Nuestro partido tuvo un debate sobre la suscripción de un acuerdo que llevó a una reforma constitucional y fue un momento de mucha tensión en el debate. Efectivamente, hay personas que se marginaron, pero sobre todo a luz de lo que continuó sucediendo tengo la convicción de que fue adecuado apoyar este acuerdo", ha sostenido.
La actuación de Boric, a su entender, permitió algo "fundamental para Chile: darnos una nueva Constitución". "Permitió impulsar una nueva Constitución desde una hoja en blanco con un plebiscito de entrada y otro de salida (...) y no solo una serie de enmiendas", ha añadido.
"Boric estuvo muy en el centro del debate político porque tomó una jugada de apuesta que también tiene que ver con el carácter de la izquierda nueva, fue una apuesta correcta", ha recalcado la política chilena, que ha insistido en que "sí,(Boric) hizo bien en firmarlo".
Sobre la figura del que se convirtió en marzo en el presidente más joven de la historia del país, ha explicado que fue "uno de los militantes fundadores del partido", que es una formación "nueva, ágil, joven, de una izquierda renovada".
"Tengo la esperanza de que tengamos un contundente resultado a favor de la Constitución. (...) De ella, quizá lo más importante sea lograr una nueva concepción de los derechos, algo que nos pertenezca a todos por el mero hecho de habitar una tierra", ha declarado.
UN PAÍS INJUSTO
La abogada chilena ha alertado de que Chile es "un país muy injusto" y ha afirmado que dicha injusticia está "muy marcada porque los derechos fundamentales de los chilenos están mercantilizados".
"Para acceder a la salud, la educación, la vivienda... Nuestra sociedad está en un endeudamiento crónico porque no hay un sector público que se haga cargos de esa necesidad. Hay que cambiar estructuralmente nuestro país para que nuestro bienestar no dependa de nuestra billetera, y también hay otros desafíos como la emergencia climática, que ya está pegando muy fuerte en Chile", ha reclamado.
También ha hecho hincapié en la gran centralización que existe en Chile: "casi todo el poder está en la capital y se distribuye de forma muy dispar, lo que ha generado descontrol".
"La mercantilización de derechos se debe al modelo de Estado que instauró la dictadura y que en buena medida se profundizó en los años posteriores a eso, cuando volvió la democracia en los 90 y se institucionalizó a través de la Constitución de 1980, que es la que buscamos cambiar", ha especificado.
La portavoz de Convergencia Social, que ha considerado que el presidente "ha logrado encarnar de forma positiva los desafíos y las esperanzas de cambio que tenemos en Chile" durante sus primeros 100 días de Gobierno, ha mostrado su "esperanza" de cara al plebiscito del próximo 4 de septiembre.
Además, ha alabado la forma del Gobierno de abordar la crisis en la región de La Araucanía, donde se ha registrado un repunte de la violencia. "El principal cambio de visión es que ahora se trata de una política general, integral, social y no solo una política policial, que era lo que conocíamos por parte de los gobiernos de los últimos 30 años", ha enfatizado.
"En medio de este conflicto hay cosas que ya no tienen relación con el Estado chileno o el pueblo nacional mapuche, sino que tiene que ver más directamente con redes criminales y el robo de madera, algo que ha agudizado este conflicto. Son criminales que se aprovechan de que hay gente que ve estos territorios como tierra de nadie", ha advertido.