MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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Cronometrando el evento y comparando con las observaciones que se realicen desde distintos lugares, los astrónomos podrán refinar lo que saben de la órbita de Europa en preparación de la misión Juice de la ESA, cuya llegada prevista al sistema se producirá durante 2031. También les permitirá investigar el modo en que la luz de la estrella interactúa con la tenue envoltura de gases que rodean Europa, informa la NASA.
Cuando un objeto celeste bloquea la luz de otro que se encuentra más lejos se le llama ocultación. La predicción para esta ocultación en particular, ha sido realizada utilizando datos de la misión Gaia de la ESA.
Operativa desde finales de 2013, Gaia es una misión de mapeo estelar que está registrando las posiciones precisas de más de mil millones de estrellas en nuestra galaxia natal, la Vía Láctea. El 13 de Junio, su tan esperada tercera publicación de datos completos (DR3) se pondrá a disposición del público.
DR3 contendrá casi 2.000 millones de objetos celestes. El uso de datos de versiones anteriores de Gaia ya ha permitido mejorar las predicciones para varias ocultaciones anteriores, lo que aumenta las posibilidades de éxito observacional.
Lo que hace que la próxima ocultación de Europa sea especial es que esta luna estará a la sombra de Júpiter en ese momento y, por lo tanto, es imposible ver Europa directamente porque no genera ninguna luz propia. En cambio, es visible solo cuando refleja la luz solar. Como Júpiter bloqueará esa luz solar durante la ocultación, los observadores solo sabrán que Europa está allí cuando haga que la estrella desaparezca temporalmente.
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SOLO OBSERVABLE DESDE EL SUR DE ÁFRICA
La ocultación tendrá lugar a las 03.05.57 UTC, y solo será visible a través de una franja bastante estrecha de la superficie de la Tierra. La línea central de esa franja pasa por los países africanos de Namibia, Botswana y Zimbabwe. Hacia el este desde aquí, se perderá de la vista por el Sol naciente.
La estrella oculta está por debajo de los límites de visibilidad a simple vista, pero no es demasiado débil. Con un brillo aparente de magnitud 9, será fácilmente visible en cualquier tamaño de telescopio.
Ser capaz de refinar la posición orbital de Europa, y las otras lunas de Júpiter, hará que la misión Juice de la ESA sea más productiva. Ayudará a los operadores de naves espaciales a navegar entre estos mundos helados con mayor precisión, y ayudará a los científicos a extraer conclusiones de los datos de sobrevuelo. Por ejemplo, conocer la altitud exacta de la nave espacial sobre la superficie de una luna hará que los cálculos sobre el interior de la luna sean más precisos.
Esta predicción es un recordatorio de las muchas facetas de la astronomía para las que se pueden utilizar los datos de naves espaciales y cómo los datos de estrellas pueden ayudar con el estudio de asteroides y lunas en nuestro Sistema Solar.