Para Australia, es la última opción que le queda para clasificarse a su quinta Copa del Mundo consecutiva. Para los Emiratos Árabes Unidos, es la oportunidad para acercarse a su primer Mundial desde su bautismo en 1990.
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No tendrán margen de error cuando se midan el martes en Qatar en el repechaje asiático que definirá el adversario de Perú, seis días después, en otra repesca. El ganador accederá al Grupo D del Mundial, donde esperan Francia, Dinamarca y Túnez.
Ambos equipos quedaron terceros en las eliminatorias de Asia, y se batirán por el derecho de enfrentar al quinto de Sudamérica.
Después de alcanzar el puntaje ideal en sus primeros tres partidos de la tercera ronda de Asia — extendiendo a 11 una racha de triunfos — Australia apenas ganó uno de sus siguientes siete encuentros para quedar detrás de Arabia Saudita y Japón en el grupo.
Ello les condenó a transitar otra repesca por el boleto mundialista. Pero a diferencia de la vez anterior, cuando Australia derrotó a Siria y luego a Honduras en series a ida y vuelta en los repechajes continentales e intercontinentales, ambos cruces serán a partido único y se jugarán en Qatar.
“La importancia es absoluta", dijo el técnico de Australia Graham Arnold, auxiliar de Guus Hiddink cuando los Socceroos intervinieron en el Mundial de 2006. “No hay otra cosa que más deseo en la vida ahora mismo que la clasificación al Mundial, por los jugadores y por la nación".
Australia se puso a tono con una victoria 2-1 ante Jordania en un amistoso la semana pasada, apenas su segundo triunfo en ocho partidos.
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La antesala no ha sido la ideal para los australianos. Echarán de menos al volante Tom Rogic, figura en el campeón escocés Celtic, por motivos personales. También quedaron descartados Aaron Mooy y Mat Ryan, ambos con experiencia en la Liga Premier inglesa, tras una temporada en la que jugaron poco.
Arnold asegura que el hecho de haber disputado 14 de los 18 partidos de las eliminatorias fuera de Australia debido a las restricciones fronterizas impuestas por la pandemia de coronavirus ayudó a que el equipo tenga una mayor cohesión.
Para los Emiratos, estar tan cerca de casa es una motivación.
La federación nacional adquirió más de 5.000 entradas para que los hinchas pudieran hacer la corta travesía a Qatar para el repechaje. Se agotaron de inmediato. Esperan volver en noviembre cuando Qatar albergará el primer Mundial en Medio Oriente.
Rodolfo Arraubarrena, el argentino que reemplazó a Bert van Marwijk como técnico de los Emiratos en febrero, se estrenó con una victoria sobre Corea del Sur para sellar el tercer lugar en el grupo.
“Nuestra confianza está por las nubes", dijo el capitán Walid Abbas. “Tenemos jugadores con suficiente experiencia internacional para responder a la presión”.
“Pero son 90 minutos, y el equipo que mejor lidie con esas presiones, y el que mejor aproveche las oportunidades, saldrá ganador”, añadió.
Los Emiratos convocaron a Omar Abdulrahman, el volante creativo que en 2016 fue proclamado como el mejor jugador de Asia. Las lesiones han sido el suplicio de Abdulrahman en años recientes, pero saltará a la cancha para armar sociedad con Ali Mabkhout.
Mabkhout, de 31 años, ha anotado 81 goles con la selección, más que el total combinado del plantel australiano. Fue el autor del tanto que le dio a los Emiratos la victoria 1-0 cuando los equipos se toparon en los cuartos de final de la Copa de Asia de 2019, dejando fuera al campeón defensor del torneo
“Creo que son dos equipos muy parejos, tomando en cuenta los partidos reñidos de años recientes y por haber quedado terceros en nuestros respectivos grupos", dijo Mabkhout. “Estar a 180 minutos de un Mundial es una oportunidad que no se presenta a menudo. Somos dueños de nuestro destino”.