Un consorcio encabezado por Todd Boehly, copropietario de los Dodgers de Los Ángeles, completó la compra de Chelsea el lunes por dos mil 500 millones de libras (3,200 millones de dólares), la cifra más alta para un equipo deportivo.
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La operación marcó el final de un periodo de 19 años lleno de trofeos de Roman Abramovich, el oligarca ruso que se vio obligado a vender el club en marzo tras ser sancionado por el gobierno británico por sus vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin tras la invasión de Ucrania.
El gobierno británico informó que el dinero procedente de la venta será usado para propósitos humanitarios en Ucrania.
“Nos sentimos honrados de convertirnos en los nuevos custodios del Chelsea Football Club”, indicó Boehly, que acudió a algunos partidos como local en las últimas semanas. “Estamos comprometidos al 100%, en cada minuto de cada partido”.
Chelsea ha estado operando bajo una licencia del gobierno desde que se congelaron los activos de Abramovich en marzo. El consorcio de Boehly y la empresa de inversiones de capital privado Clearlake Capital fue uno de los 250 compradores propuestos, señaló el club. Ese número se redujo a 12 ofertas creíbles y luego tres postores finales.
“Muchos describieron la transacción propuesta como ‘sin precedentes’, y lo fue”, añadió el Chelsea. “Una transacción como ésta normalmente tardaría de nueve meses a un año en completarse; lo hicimos en menos de tres meses”.
El gobierno británico, que había sancionado a Abramovich, dio el visto bueno a la operación la semana pasada tras asegurarse de que el oligarca ruso no se beneficiará de la venta forzosa del club. La Liga Premier ya la había autorizado antes.
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Los ingresos se transferirán a una cuenta congelada y luego se utilizarán “para apoyar el esfuerzo de ayuda y reconstrucción en Ucrania lo antes posible”, aseveró el gobierno británico.
“El cambio de propiedad de hoy marca un nuevo capítulo para el Chelsea”, agregó, “en el mejor interés de sus aficionados, el club y la comunidad futbolística en general”.
Los activos de Abramovich fueron congelados en marzo y el Chelsea ha estado operando bajo una licencia del gobierno británico, que caduca el martes.
El grupo de Boehly resultó seleccionado este mes con su compromiso de invertir mil 750 millones de libras (2,200 millones de dólares) en los planteles de hombres y mujeres y su academia e infraestructura, como una renovación del Stamford Bridge.
Otros miembros del consorcio son el dueño principal de los Dodgers, Mark Walter, el multimillonario suizo Hansjorg Wyss y fondos de la firma privada Clearlake Capital.
“Estamos entusiasmados de comprometer los recursos para continuar con el rol de liderazgo del Chelsea en el futbol inglés y mundial”, dijeron Behdad Eghbali y José E. Feliciano, cofundadores de Clearlake, “y como un motor para el desarrollo del talento futbolístico”.
El equipo masculino ganó 21 trofeos durante el periodo de Abramovich como dueño, incluyendo la Liga de Campeones en 2012 y 2021, y es el actual campeón del Mundial de Clubes. El club femenino ganó un doblete de liga y copa esta temporada.
El técnico del Chelsea, Thomas Tuchel, fue elogiado en el comunicado del club por su “paciencia y apoyo” durante el proceso de venta, y ahora puede comenzar a hacer fichajes para fortalecer a su equipo que se clasificó para la Liga de Campeones de la próxima campaña, a través de un tercer puesto en la Premier —pese a la agitación fuera de la cancha.
La capacidad del club de vender boletos para los partidos y comprometerse con el gasto para nuevos jugadores se vio frenada por las sanciones contra Abramovich.
