NACIONES UNIDAS (AP) — En un momento en que los niveles globales de hambre se encuentran en un nuevo máximo, el secretario general de la ONU António Guterres dijo el miércoles que ha estado en “comunicación intensa” con Rusia y otros países clave con la esperanza de concretar un acuerdo que permita la exportación de granos almacenados en puertos ucranianos y garantizar que los alimentos y fertilizantes rusos tengan acceso sin restricciones a los mercados mundiales.
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Sin embargo, Guterres —que se encontraba en una reunión ministerial sobre la creciente crisis de seguridad alimenticia, que se ha exacerbado debido a la guerra en Ucrania— advirtió que “aún hay mucho camino por recorrer”.
“Las complejas implicaciones de seguridad, económicas y financieras requerirán de buena voluntad de todas las partes involucradas para que se pueda llegar a un acuerdo”, manifestó. “No entraré en detalles porque las declaraciones públicas podrían socavar las posibilidades de éxito”.
Guterres dijo que los niveles de hambre a nivel mundial “se encuentran en un nuevo máximo», en el que el número de personas que enfrentan inseguridad alimenticia severa se ha duplicado en apenas dos años, de 135 millones antes de la pandemia a 276 millones en la actualidad. Indicó que más de 500.000 personas viven en condiciones de hambruna, un incremento de más del 500% desde 2016.
Señaló que Ucrania y Rusia producen en conjunto casi la tercera parte del trigo y centeno de todo el mundo y la mitad del aceite de girasol, mientras que Rusia y su aliado Bielorrusia son el segundo y el tercer mayor productor respectivamente de potasa, un ingrediente crucial de los fertilizantes.
“No existe solución efectiva a la crisis alimenticia si no se reintegra la producción de alimentos de Ucrania, así como los alimentos y fertilizantes producidos en Rusia y Bielorrusia, a los mercados mundiales, a pesar de la guerra”, puntualizó.
El secretario general dijo que la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero está “amplificando y acelerando” los factores que impulsan la inseguridad alimenticia y el hambre mundial: El cambio climático, el COVID-19 y la desigualdad.
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El conflicto ha forzado a cerrar los puertos ucranianos en el Mar Negro, suspendiendo las exportaciones de alimentos a muchos países en vías de desarrollo. Guterres señaló que, durante su reciente visita a la región del Sahel, en África, se reunió con familias que no sabían cuándo volverían a comer.
David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, advirtió que “no abrir los puertos será una declaración de guerra a la seguridad alimenticia mundial, lo que resultará en hambruna, desestabilización y una migración masiva impulsada por la necesidad”.
“Esto no sólo es sobre Ucrania”, declaró. “Esto es acerca de los más pobres entre los pobres de todo el mundo, que están al borde de morir de hambre mientras hablamos. Así que le pido al presidente (ruso Vladimir) Putin, si usted tiene corazón, por favor permita la apertura de estos puertos… de forma que podamos alimentar a los más pobres entre los pobres y evitar la hambruna, tal como lo hemos hecho en el pasado, cuando las naciones aquí reunidas se han unido en esta misión”.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, quien presidió la reunión convocada por su país, dijo que el mundo enfrenta la “peor crisis global de seguridad alimenticia de nuestros tiempos”.
Blinken dijo que, entre 2016 y 2021, el número de personas que viven en condiciones de inseguridad agudas —en las que la falta de acceso a una alimentación adecuada pone su vida y sustento en “riesgo inmediato”— se disparó de 108 millones a 161 millones.
El diplomático estadounidense exhortó a los países a realizar contribuciones nuevas y significativas a organizaciones y agencias humanitarias que combaten la inseguridad alimenticia, e hizo un llamado a las naciones con grandes reservas de granos y fertilizantes a intervenir rápidamente.
“Los gobiernos y las organizaciones internacionales también pueden sumarse para obligar a la Federación Rusa a establecer corredores para que alimentos y demás suministros de importancia vital puedan salir a salvo de Ucrania ya sea por tierra o mar”, declaró Blinken. “Se calcula que hay 22 millones de toneladas de granos en los silos de Ucrania en estos momentos, comida que podría enviarse de inmediato para ayudar a los que la necesitan si tan sólo pudiera salir del país”.