La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dio negativo el lunes en una prueba diagnóstica de COVID-19, seis días después de que diera positivo en la prueba del virus, y se le autorizó regresar a la Casa Blanca el martes.
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La secretaria de prensa de Harris, Kirsten Allen, dijo que Harris, a quien se le recetó el tratamiento antiviral Paxlovid la semana pasada, dio negativo en una prueba rápida de antígeno.
Según Allen, Harris seguirá llevando una “mascarilla bien ajustada cuando esté cerca de otras personas”, de acuerdo con las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), por 10 días después de haber dado positivo.
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Las directrices de los CDC permiten que las personas dejen el aislamiento al sexto día de haber dado positivo, siempre que lleven una mascarilla cuando estén cerca de otras personas. La Casa Blanca complementa esas directrices, al exigir una prueba rápida negativa antes de que las personas infectadas puedan volver al recinto.
