FLAGSTAFF, Arizona, EE.UU. (AP) — Los encargados de la lucha contra los incendios en el suroeste de Estados Unidos se enfrentaban a fuertes vientos que, según la previsión, podrían causar un crecimiento exponencial de las llamas esta semana. Cientos de personas han sido evacuadas por los numerosos fuegos que han calcinado estructuras y marcaron un inicio adelantado de la temporada de incendios.
PUBLICIDAD
El incendio activo a las afueras de Flagstaff, Arizona, continuó avanzando el miércoles a través de pastizales secos y pinos ponderosa desperdigados por los alrededores de viviendas hasta campos de roca volcánica, donde las raíces en el subsuelo pueden arder y hacer que pequeñas piedras salgan disparadas, según los bomberos. Los aviones y helicópteros antiincendios no pudieron despegar por segundo día debido a los fuertes vientos, y una importante carretera del norte del estado estuvo cerrada por el humo.
Se espera que el viento gane fuerza el jueves tras una breve remisión el miércoles. El viernes hay probabilidad de precipitaciones, pero para la próxima semana se prevén vientos aún más fuertes en un clima seco, dijo Brian Klimowski, del Servicio Meteorológico Nacional.
“Amigos, hemos iniciado nuestra temporada de incendios”, afirmó. “Este año va a ser larga”.
Los recursos son escasos en toda la región, donde hay múltiples fuegos activos. Cuatro de los 16 equipos de gestión de incendios de alto nivel del país están en Arizona y Nuevo México, algo inusual al inicio de la temporada, dijo Dick Fleishman, funcionario del departamento.
Cientos de personas han sido evacuadas en Arizona y Nuevo México por los incendios forestales.
En Nuevo México, la policía del condado de Mora amplió las órdenes de evacuación mientras el viento avivaba un fuego que ya arrasó 36 kilómetros cuadrados (14 millas cuadradas). El miércoles se registró un nuevo incendio en una zona boscosa a lo largo del río Bravo, al sur de Albuquerque.
PUBLICIDAD
En Colorado, nuevos focos provocaron evacuaciones en Monte Vista, una localidad con cerca de 4.150 habitantes en el sur del estado. Un número indeterminado de estructuras ardieron sin causar heridos, según las autoridades.
El número de hectáreas (acres) quemadas en Estados Unidos en lo que va de año supera en un 30% la media de los últimos 10 años, una cifra que aumentó desde el 20% de principios de mes mientras el peligro de incendios ha pasado del sur al suroeste del país. La combinación de temperaturas por encima de la media con lluvias inferiores al promedio y vientos primaverales incrementan el riesgo de fuegos catastróficos.