NUEVA YORK (AP) — Para su tercer cumpleaños, a Beanie Feldstein le preguntaron de qué temática quería que fuera su fiesta y la respuesta era obvia para ella: “Funny Girl”.
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Ya a tan temprana edad, Feldstein era una súper fan del musical. Escuchaba a todo volumen el álbum del elenco y veía la película protagonizada por Barbra Streisand sobre la comediante Fanny Brice, que se hizo famosa con la compañía de teatro de revista Ziegfeld Follies a principios del siglo pasado.
“Pensaba que podías ir a (la tienda) Party City y comprar un globo de Barbra Streisand como Fanny Brice, así como podías comprar uno de Elmo”, dijo Feldstein. “Eran lo mismo para mí. No entendía la diferencia: ‘La bella y la bestia’, Elmo y ‘Funny Girl’. Era mi favorita”.
Unas cuantas décadas después, Feldstein no sólo está en la primera reposición de Broadway de “Funny Girl” sino que la protagoniza. Y se siente tan llena como un globo enorme en una fiesta de cumpleaños.
“Es un poco incomprensible. La gente me pregunta cómo me siento y yo digo que no sé. No puedo pensar mucho en eso o simplemente explotaré’”, dijo antes de otro día de ensayos y actuación.
La comedia agridulce “Funny Girl” cuenta la historia de una chica judía sencilla de Nueva York en la década de 1920 que pasó del burlesque a los escenarios de Broadway pese a las críticas por no ser una belleza convencional.
Junto a Feldstein, en el papel de su madre Rosie Brice, está la ganadora de cinco premios Emmy Jane Lynch, quien a pesar de ser de una generación diferente también creció cantando con su madre las canciones de “Funny Girl”.
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“Siento que he vuelto a casa porque esta música es mi infancia, es mi conexión con mis padres. Es muy conmovedor”, dijo Lynch.
Fanny es uno de los papeles más difíciles de interpretar en el teatro musical, pues requiere habilidad para cantar, sentido del humor y un encanto valiente. Quizás por eso no se había vuelto a montar en Broadway desde que Streisand lo protagonizó ahí en 1964 antes de ganar un Oscar por la versión cinematográfica de 1968.
La impresionante música, que incluye gemas escritas por Jule Styne como “Don’t Rain on My Parade”, “I’m the Greatest Star” y “People”, está acompañada de las letras juguetonas de Bob Merrill: “I got 36 expressions!/Sweet as pie to tough as leather” (“¡Tengo 36 expresiones!/Dulce como un pastel a dura como el cuero), canta Fanny. “And that’s six expressions more than all them Barrymores put together” (“Y esas son seis expresiones más que todos los Barrymore juntos”, dice en referencia a los ancestros actores de Drew Barrymore).
“El teatro musical pasó por una etapa tan increíble cuando apareció por primera vez en escena con ‘Showboat’”, dijo Lynch. “Hubo una época muy fértil, emocionante y hermosa de teatro musical y ‘Funny Girl’ está justo en medio de todo eso. Nadie hace eso ya. Definitivamente fue el fin de una era, y estoy muy contenta de que lo estemos celebrando”.
“Funny Girl” es un musical que también celebra a los raros, los chiflados y los inadaptados. Fanny se considera a sí misma “un bagel en un plato lleno de rollos de cebolla”, pero eso no le impide convertirse en una fuerza incontenible e imparable.
“Alguien del elenco se me acercó ayer y me dijo: ‘Me haces sentir orgullosa de ser un bagel’. Eso me emocionó mucho y ella se emocionó mucho cuando lo dijo”, dice Feldstein.
“Ya sea un tipo de físico, altura, identidad sexual, identidad de género, lo que sea, a veces en nuestra sociedad suele hacernos sentir que no pertenecemos o que somos diferentes, especialmente en esta industria”, agregó.
La puesta es coprotagonizada por Ramin Karimloo y Jared Grimes, bajo la dirección de Michael Mayer. El libreto original de Isobel Lennart fue refrescado por Harvey Fierstein.
El espectáculo, actualmente en sus funciones de preestreno, se estrena oficialmente el 24 de abril en el Teatro August Wilson.
Feldstein, quien actuó en las películas “Booksmart” (“La noche de las nerds”) y “Lady Bird”, debutó en Broadway en 2017 en la producción de “Hello, Dolly!” dirigida por Bette Midler.
“Me siento increíblemente afortunada porque, como una joven judía que quería actuar y hacer reír y cantar a la gente, mi primera experiencia en Broadway fue con Bette Midler. Y ahora mi segunda es ‘Funny Girl’”, dijo.
Si le encantaba la energía de Fanny en la primera mitad del musical, la Feldstein adulta tiene una nueva apreciación por la segunda mitad, que explora la relación condenada de Fanny y su esposo, el apostador Nick Arnstein.
“La alegría de hacerlo como adulta ha sido realmente enamorarme del segundo acto porque creo que, cuando era niña, estaba tan maravillada con su sed y su hambre y su compromiso con ella misma y su confianza en sí misma”, dijo. “Pero el segundo acto se me pasaba completamente por encima de la cabeza. No lo entendía. No podía conmoverme».
«Ahora como adulta y como alguien que ha experimentado el amor y es cariñosa y mayor, encuentro que la segunda mitad del show es realmente conmovedora”.
Esta nueva apreciación también la siente Lynch, quien dijo que ha empezado a reconocer el amor fuerte y reconfortante de su personaje.
“Cuando era niña, realmente me sentía identificada con todos los personajes, cantaba todas las canciones. Pero ahora veo a Rosie Brice de una manera más profunda, como toda una madre defensora. Me encanta cómo es incondicional. No es una sentimental; ella va directo al grano. Pero vaya que es feroz cuando se trata de las personas que ama”, señaló.
Con ensayos durante el día y actuaciones por la noche, ambas mujeres actrices largas horas de trabajo.
“Siempre digo que cuando estoy haciendo teatro vivo como una monja”, dijo Feldstein. “Es todo mi mundo. Está de pies a cabeza”.
Lynch coincidió, pero no pudo resistirse a hacer un chiste: “Siempre digo que cuando hago teatro, vivo como un monje”.
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Mark Kennedy está en Twitter como http://twitter.com/KennedyTwits.