NUEVA DELHI (AP) — Una ola de calor inusualmente temprana produjo el lunes temperaturas más extremas en una extensa franja del noroeste de la India, lo que hace temer que estas condiciones meteorológicas se conviertan en algo habitual.
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El Departamento Meteorológico de la India pronosticó que la temperatura en Nueva Delhi alcanzaría los 41,8 grados Celsius (107,2 grados Fahrenheit) el lunes, más de 4 °C por encima de lo normal.
La agencia meteorológica considera que hay una ola de calor cuando la temperatura está al menos a 4,5 °C (8 °F) por encima del promedio.
Los meses más calurosos del verano boreal: abril, mayo y junio, suelen ser insoportables en la mayor parte de la India antes de que las lluvias monzónicas refresquen las temperaturas.
Sin embargo, la ola de calor ha llegado antes y se ha vuelto especialmente intensa en la última década, matando a cientos de personas cada año.
Cuando se producen olas de calor, el país suele sufrir también una grave escasez de agua, y decenas de millones de sus 1.400 millones de habitantes no disponen del servicio de agua corriente.
En la última semana, las temperaturas extremas han afectado gran parte del norte y del oeste de la India, y los estados más afectados han sido Rajastán, Gujarat, Uttar Pradesh y Nueva Delhi. Las temperaturas más altas también se sintieron en la relativamente más fresca Cachemira, en el Himalaya, adonde muchos indios acuden para escapar del calor del verano.
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El mes pasado fue el marzo más caluroso en la India desde 1901.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas advierte que las olas de calor y el exceso de humedad se intensificarán en el sur de Asia, y los científicos que estudian el cambio climático afirman que los indios experimentarán más temperaturas cálidas en los próximos años.
Vimal Mishra, un experto del Laboratorio de Agua y Clima del Instituto Indio de Tecnología, afirma que el número de estados del país afectados por olas de calor ha aumentado en los últimos años, ya que las temperaturas extremas son cada vez más frecuentes e intensas.
“Si se busca una señal evidente del cambio climático en la India, las olas de calor son un ejemplo clásico. Son inevitables y se producirán con más frecuencia”, afirma Mishra.
Las olas de calor son especialmente peligrosas para los jornaleros, los conductores de rickshaw, los vendedores ambulantes y los indigentes, muchos de los cuales tienen que trabajar a la intemperie en condiciones de calor y corren un mayor riesgo de agotamiento e insolación.
La peor ola de calor registrada en la India desde 1992 fue la de 2015, en la que murieron al menos 2.081 personas.