MADRID (AP) — El principal partido de oposición de España designó el sábado a un político conservador experimentado como su nuevo jefe para iniciar un nuevo capítulo, luego de un duro enfrentamiento interno que precipitó la caída del algún día prometedor joven líder y que inyectó nueva vida a los rivales de la extrema derecha.
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Los miembros del Partido Popular eligieron como presidente a Alberto Núñez Feijóo, el jefe regional de Galicia, la provincia del noroeste español, y le asignaron la tarea de dirigir el intento del partido de centroderecha para sacar del poder al presidente socialista Pedro Sánchez.
La votación se realizó durante un congreso del partido de dos días en la sureña ciudad de Sevilla. Núñez Feijóo no tuvo contendientes.
Sánchez ha dirigido una coalición de izquierda a derecha desde principios de 2020 y dijo que su intención es acabar con su mandato actual, que dura hasta finales de 2023.
Núñez Feijóo es un exfuncionario público de 60 años que ha ganado cuatro contiendas regionales consecutivas en Galicia, un baluarte del Partido Popular. Es considerado como la figura de consenso necesaria para restaurar la paz rápidamente entre las filas conservadoras luego de la aparatosa caída de Pablo Casado de la presidencia del partido.
Casado, de 41 años, ocupó el principal puesto del partido al prometer borrón y cuenta nueva en una serie de escándalos de corrupción que derrocaron un gobierno anterior del Partido Popular. Sin embargo, Casado perdió una lucha interna de poder que incluyó acusaciones de corrupción contra un peso pesado del partido, quien a cambio acusó a Casado de espionaje político.
Núñez Feijóo no mencionó de forma directa la indecorosa rivalidad que provocó la caída de Casado. En lugar de eso, se enfocó en enviar el mensaje de que el Partido Popular ejercería una oposición responsable gracias a su experiencia.
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“Haremos lo posible para que a España le vaya mejor, porque nuestros adversarios son nuestros rivales políticos, pero no España”, afirmó Núñez Feijóo ante los miembros del partido.
Según encuestas recientes, el conflicto del Partido Popular ha beneficiado en su mayoría al partido Vox, de extrema derecha, que ha ganado terreno en el panorama político más fragmentado en la historia de España.
En marzo, el Partido Popular anunció que participará en una coalición gobernante con Vox en la región de Castilla y León, en el noroeste, la primera toma de poder importante para el partido de la extrema derecha desde la dictadura del general Francisco Franco en 1975.
