WASHINGTON (AP) — Un hombre que estacionó una camioneta cargada de armas y bombas incendiarias cerca del Capitolio de Estados Unidos durante la revuelta del año pasado fue condenado el viernes a casi cuatro años de prisión.
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La jueza federal Colleen Kollar-Kotelly dijo que Lonnie Leroy Coffman, de Alabama, aún no ha explicado por qué “tenía en su camioneta casi un pequeño arsenal, preparado para la batalla”. Lo condenó a tres años y 10 meses de prisión, reconociendo que desde su arresto ha pasado más de un año en la cárcel.
Coffman, de 72 años y residente de Falkville, Alabama, dijo que jamás tuvo la intención de causar daño a nadie ni de destruir alguna propiedad. Dijo que solamente fue a Washington “para tratar de descubrir cuán justa y segura era la elección” presidencial de 2020.
“Si hubiera sabido que las cosas tomarían ese giro, me habría quedado en casa”, escribió el veterano de la guerra de Vietnam en una carta de puño y letra a la jueza.
Más de 770 personas deben responder a la justicia general por delitos relacionados con la insurrección, cuando partidarios del presidente saliente Donald Trump tomaron por asalto el Capitolio a fin de impedir que los legisladores certificaran formalmente su derrota en la reelección. Cinco personas murieron y decenas de policías sufrieron heridas graves.
Más de 240 participantes del ataque se han declarado culpables, principalmente de delitos menores punibles con hasta seis meses de prisión. Unos 130 han sido condenados. Coffman es uno de nueve acusados condenados a más de un año de prisión.
En la camioneta que estacionó cerca del Capitolio la mañana del 6 de enero, Coffman llevaba una pistola, un fusil, una escopeta, cientos de proyectiles, una ballesta, machetes, un arma de electrochoques y 11 jarros de vidrio con tapas perforadas, según los fiscales. Añadieron que cada jarro contenía una mezcla de gasolina y espuma de poliestireno, componentes de los artefactos incendiarios caseros conocidos como bombas Molotov.
La policía encontró las armas y municiones en la camioneta de Coffman cuando recorría la zona tras el hallazgo de explosivos cerca de las sedes de los comités nacionales republicano y demócrata. Posteriormente, hallaron componentes de bombas Molotov en la vivienda de Coffman en Alabama.