BOGOTÁ (AP) — La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos dijeron que las elecciones legislativas y primarias presidenciales del domingo en Colombia fueron mayormente pacíficas, con un rápido procesamiento de resultados, pero con algunas dificultades logísticas de la Registraduría que presentó fallas en su página web.
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Al rendir el martes sus informes sobre esos comicios también hicieron recomendaciones a las autoridades, como incluir mayor protección en las zonas donde persiste la violencia.
Los observadores de la Unión Europea “constataron numerosos indicios de compra de votos y presenciaron incluso algunos casos”, especialmente en el norte del país y en los “departamentos con mayor población vulnerable”, incluidas las zonas en las que fueron elegidas las curules para las víctimas.
El domingo fueron elegidas por primera vez en la historia del país 16 congresistas en representación a más de ocho millones de víctimas del conflicto armado en el país en cumplimiento de uno de los puntos acordados en el proceso de paz firmado hace cinco años entre el Estado y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La Fiscalía reportó la captura de 26 personas por delitos electorales como corrupción al sufragante, voto fraudulento y suplantación. Además, recibió durante la jornada electoral 131 reportes de posibles delitos electorales para investigar.
El candidato presidencial Gustavo Petro, el más votado durante las primarias, pidió el martes a las autoridades electorales un nuevo conteo de votos al advertir un presunto fraude en miles de puestos de votación en los que “desaparecieron” sufragios a su favor.
La misión de observación de la OEA señaló en su informe que pese a los esfuerzos del gobierno para mitigar la violencia, esta continúa siendo un “fenómeno preocupante para el desarrollo del proceso electoral”. Basados en datos de la Misión de Observación Electoral de Colombia, una organización no gubernamental de la sociedad civil, advirtieron que se registraron 516 hechos de violencia contra líderes políticos y sociales. “Un aumento del 98,5% en comparación con lo observado en la antesala a las elecciones de 2018”, indicó la OEA.
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La OEA recomendó al Estado iniciar los planes de protección a los candidatos un año antes de los comicios e incrementar los recursos para la seguridad de los candidatos a las curules de víctimas en los territorios donde hacen presencia grupos al margen de la ley.
La Unión Europea señaló que aunque la libertad de expresión y de prensa fueron respetadas de manera general, recibieron información sobre autocensura e intimidación de periodistas locales.
Aunque las FARC, la que fuera la guerrilla más antigua de América Latina, entregó las armas, la violencia en el país no cesó. Persisten varios grupos armados como la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC que abandonaron el proceso de paz y el Clan del Golfo dedicado al narcotráfico.
Los colombianos eligieron 108 senadores y 187 representantes en la cámara baja. La izquierda, liderada por Petro, obtuvo una representación inédita, los partidos tradicionales se mantuvieron y el oficialista Centro Democrático disminuyó sus escaños. Además, fueron elegidos tres candidatos presidenciales de tres bloques políticos. La mayor votación la obtuvo el izquierdista Petro, seguido de la derecha con Federico Gutiérrez y el centro con Sergio Fajardo.
Tanto la OEA como la Unión Europea harán veeduría electoral a la elección presidencial programada para el 29 de mayo.
