KIEV, Ucrania (AP) — La ofensiva rusa se acercó a Kiev el martes, mientras los dos países mantenían abierta una tenue vía diplomática con más conversaciones previstas.
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Poco antes del amanecer se oyeron grandes explosiones en diferentes lugares de Kiev. Una serie de ataques rusos alcanzaron un vecindario residencial de la capital y provocaron un gran incendio y una frenética operación de rescate en un edificio de departamentos de 15 plantas. Al menos una persona falleció y otras seguían atrapadas en el interior.
La onda expansiva de una explosión también dañó el acceso a una céntrica estación de metro que se utilizaba como refugio antibombas. Las autoridades municipales tuitearon una imagen de la fachada destruida y señalaron que los trenes ya no harían parada en la estación.
Cuando Rusia comenzó la guerra hace casi tres semanas, el temor a una invasión inminente atenazó a la capital ucraniana, y la población durmió una noche tras otra en estaciones de metro o abarrotó trenes para huir de la ciudad. Pero conforme se atascaba la ofensiva rusa, Kiev disfrutó de una calma relativa. En los últimos días se han intensificado los combates a las afueras y las sirenas antiaéreas suenan de forma esporádica.
En el puerto cercado de Mariúpol hubo un inusual atisbo de esperanza después de que un convoy de 160 autos civiles salieran por una ruta humanitaria designada, según el consejo municipal. En los últimos 10 días, el letal asedio ha pulverizado viviendas y otros edificios y dejado a la gente desesperada por conseguir alimentos, agua, calefacción y medicinas.
El lunes se celebró una cuarta ronda de conversaciones, la primera en una semana con funcionarios de alto nivel de los dos países. La videoconferencia concluyó sin avances significativos después de varias horas, y un colaborador del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy señaló que los negociadores tomaron una “pausa técnica” y planeaban reunirse nuevamente el martes.
Ambas partes habían expresado cierto optimismo en los últimos días. Mykhailo Podolyak, el colaborador de Zelenskyy, tuiteó que los negociadores hablarían sobre “la paz, el cese del fuego, el retiro inmediato de las tropas y garantías de seguridad”.
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Conversaciones previas, realizadas de forma presencial en Bielorrusia, no derivaron en el establecimiento de corredores humanitarios a largo plazo ni acuerdos para poner fin a los combates.
Zelenskyy quiere ampliar la declaración de ley marcial hasta el 24 de abril y requerir a los hombres de entre 18 y 60 años que se queden en el país para combatir. El presidente remitió la propuesta al parlamento, que se espera vote la medida esta semana.
En Washington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló en una rueda de prensa el lunes que, si bien el gobierno del presidente Joe Biden apoya la participación de Ucrania en las conversaciones con Rusia, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tendría que mostrar señales de disminución en la ofensiva para demostrar que actúa de buena fe.
En una reunión en Roma con un importante diplomático chino, el asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan advirtió a China en contra de ayudar a Rusia.
Dos miembros del gobierno que hablaron bajo condición de anonimato para comentar información sensible dijeron que China había indicado a Moscú que estaba dispuesta a prestar apoyo militar en Ucrania y respaldo financiero para ayudar a mitigar los esfuerzos de sanciones occidentales, que incluyen una cuarta batería de sanciones de la UE anunciada el lunes por la noche.
El Kremlin ha negado haber pedido equipamiento militar a China para utilizarlo en Ucrania.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que “Rusia tiene su propio potencial para continuar la operación” y que “se desarrolla de acuerdo con el plan y se completará a tiempo y en su totalidad”.
El Ejército ucraniano indicó en un comunicado que las explosiones en Kiev eran fuego de artillería. Alcanzaron el distrito de Sviatoshyn, en el oeste de Kiev, junto al suburbio de Irpín que ha registrado algunas de las peores batallas de la guerra.
Las llamas salían del inmueble mientras los bomberos rescataban a la gente de las escaleras. El humo invadía el ambiente. Un bombero que estaba en el lugar confirmó la muerte de una persona y apuntó que varias más habían sido rescatadas con vida, añadiendo que dentro del edificio había gente a la que estaban tratando de llegar.
Las fuerzas rusas han intensificado también los ataques nocturnos sobre los suburbios occidentales de Irpín, Hostomel y Bucha, dijo el máximo responsable de la región de Kiev, Oleksiy Kuleba, en la televisión ucraniana.
“Muchas calles (en esas zonas) se han convertido en una masa de acero y concreto. La gente lleva semanas escondida en los sótanos, y tiene miedo de salir incluso para las evacuaciones”, dijo Kuleba el martes en la televisión ucraniana.
Por otra parte, las tropas de Moscú reanudaron sus esfuerzos para tomar la importante ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, y lanzaron nuevos ataques de artillería sobre el centro de Járkiv, en el este, explicó el Estado Mayor del Ejército ucraniano en Facebook. Las fuerzas ucranianas han matado a 150 soldados rusos y destruido dos tanques rusos en al batalla por Mariúpol, añadió el comunicado.
En general, casi todas las ofensivas rusas estaban estancadas tras los escasos progresos del fin de semana, según un oficial de defensa estadounidense de alto rango que habló bajo condición de anonimato para comentar el análisis del Pentágono. Las tropas rusas seguían a unos 15 kilómetros (9 millas) del centro de Kiev, indicó el oficial.