SAN JOSÉ, Costa Rica (AP) — Frente a la probabilidad de una reapertura eventual de su frontera sur a los solicitantes de asilo, el gobierno estadounidense exhorta a los aliados latinoamericanos a que refuercen los controles sobre la migración y amplíen sus propios programas de asilo.
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El presidente estadounidense Joe Biden sufre las presiones crecientes de los dirigentes de su propio partido para que ponga fin a las restricciones vigentes desde marzo de 2020 para frenar la trasmisión del COVID-19.
El secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, se reunió con funcionarios de Costa Rica el martes, mientras que en la víspera mantuvo conversaciones con México. El apoyo de los aliados sería crucial para controlar un pico de la migración cuando se levanten esas restricciones.
Los dos países son cruciales, tienen sus propias normas de asilo y son rutas de tránsito hacia Estados Unidos para los inmigrantes que vienen de Sudamérica y de afuera del continente americano.
El mes pasado, Costa Rica empezó a requerir visas para los venezolanos y cubanos, una medida para frenar su migración hacia el norte. México, que ya requería visas para los cubanos, agregó a los venezolanos en enero.
Las autoridades estadounidenses encontraron venezolanos en la frontera con México en 3.072 ocasiones en febrero, comparado con 22.779 el mes anterior. Estas cifras publicadas el martes demuestran el impacto del nuevo requisito mexicano para los venezolanos, vigente desde el 21 de enero. Los colombianos no necesitan visa para viajar a México, y se los encontró en 9.600 ocasiones, comparado con 3.911 en enero.
En total, las autoridades estadounidenses encontraron migrantes en 164.973 ocasiones en febrero, muy por debajo del pico de 200.000 en agosto, pero más que las 154.745 en enero y 101.099 en febrero de 2021, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés).
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En su discurso sobre el Estado de la Unión semanas atrás, Biden dijo que “estamos obteniendo compromisos y socios en América del Sur y Central para que reciban más refugiados y aseguren sus propias fronteras”.
Biden amplió esas declaraciones la semana pasada, cuando recibió al presidente colombiano Iván Duque en la Casa Blanca.
“Pido un nuevo marco para la manera como las naciones de toda la región pueden manejar colectivamente la migración en el Hemisferio Occidental”, dijo Biden. “Nuestro objetivo es… firmar una declaración regional sobre migración y protección en junio en Los Ángeles, cuando Estados Unidos será el anfitrión de la Cumbre de las Américas”.
Con un enfoque más regional del asilo, se podría considerar a Costa Rica, Panamá y Colombia como refugios, dijo Alan Bersin, quien fue jefe de la CBP durante la presidencia de Barack Obama.
“Para controlar los picos de migración en la frontera, deberíamos ofrecer asilo offshore” en otros países, dijo Bersin. “Esta clase de enfoque regional para la migración será crucial”.