WASHINGTON (AP) — El gobierno estadounidense dice que dos lanzamientos de misiles norcoreanos en las últimas semanas fueron disparos de prueba de un nuevo y poderoso misil balístico intercontinental de largo alcance, y advirtió el jueves que pronto podría llevarse a cabo un ensayo de trayectoria completa.
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Las pruebas correspondieron a un misil supuestamente de mayor tamaño que un misil balístico intercontinental que Corea del Norte disparó en 2017 y que según evaluaciones tenía capacidad de llegar hasta Estados Unidos.
Las fuerzas estadounidenses de defensa y reconocimiento de misiles en el Pacífico han sido colocadas en un estado de mayor alerta ante una posible prueba de alcance total, dijo el jueves un alto funcionario del gobierno.
El funcionario esbozó la evaluación de la inteligencia estadounidense sobre las recientes pruebas de misiles a condición de guardar el anonimato.
Corea del Norte aseguró que los lanzamientos del 4 de marzo y el 26 de febrero tuvieron como único propósito probar cámaras que serán instaladas en un futuro satélite espía.
Diversas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas prohíben a Corea del Norte efectuar disparos de misiles balísticos intercontinentales, y Estados Unidos anunciará el viernes una nueva ronda de sanciones para dificultarle al país el acceso a la tecnología necesaria para sus programas armamentistas, dijo el funcionario.
El lanzamiento de 2017 formó parte de una serie de pruebas que obligaron al entonces mandatario estadounidense Donald Trump a amenazar a las máximas autoridades de Corea del Norte con desplegar “fuego y furia”, situación que puso a ambos países al borde de un conflicto de mayor gravedad.
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El nuevo misil fue presentado al público por primera vez en 2020 durante las celebraciones por el 75vo aniversario del Partido Comunista de Corea del Norte en Pyongyang. Al parecer se trata de un misil balístico intercontinental más grande que cualquiera de los misiles balísticos intercontinentales norcoreanos conocidos. El funcionario estadounidense que hizo declaraciones el jueves no mencionó cuál es su alcance máximo.
El lanzamiento de la semana pasada fue la novena ronda de pruebas de armas de Corea del Norte en el año. El país está aprovechando una pausa en las negociaciones diplomáticas para ampliar su capacidad militar mientras intenta presionar al gobierno del presidente Joe Biden para que haga concesiones.
Desde que asumió el poder el año pasado, el gobierno de Biden se ha comunicado muchas veces con Corea del Norte en un intento por traerlo de nuevo a la mesa de negociaciones después de que las tres rondas de reuniones entre Trump y el gobernante Kim Jong-un encaminadas a desnuclearizar la península coreana no resultaran en algún cambio importante en la posición de Corea del Norte.
