BRUSELAS (AP) — Autoridades de la Unión Europea defendieron el martes la decisión del bloque de 27 naciones de bloquear las emisiones de medios controlados por el estado ruso en la región, que describieron como un paso decisivo para frenar una “guerra de la información” emprendida por el Kremlin.
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En declaraciones ante el Parlamento Europeo durante un debate sobre la desinformación e injerencias extranjeras, el máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, rechazó las críticas de los que dicen que la UE pone en peligro la libertad de información al vetar Sputnik y RT/Russia Today.
“No son medios independientes, son activos, son armas en el ecosistema de manipulación del Kremlin”, dijo Borrell a los legisladores. “No tratamos de decidir qué es cierto y qué es falso. No tenemos ministros de la Verdad. Pero tenemos que centrarnos en actores extranjeros que, de forma deliberada, coordinada, intentan manipular nuestro entorno informativo”.
La UE ha decidido suspender las emisiones de Sputnik y RT/Russia Today en el bloque hasta que Rusia ponga fin a su guerra en Ucrania y ponga fin a las campañas de desinformación en los estados miembros.
Borrell afirmó que los medios controlados por Moscú forman parte de una maquinaria de propaganda bien engrasada que ofrece noticias partidistas sobre las intenciones de Vladimir Putin.
“Si la información es mala, la democracia es mala”, dijo, añadiendo que la información debería ser un bien protegido. “Si la información se ve retorcida y contaminada de forma sistemática con mentiras, los ciudadanos no tienen una comprensión clara de la realidad y su juicio político se ve retorcido de forma similar”.
Borrell insistió en que Sputnik se creó con un decreto presidencial con el objetivo de informar en el extranjero sobre la política estatal rusa y dijo que Russia Today puede librar una “guerra de la información” contra el mundo occidental.
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Borrell indicó que pronto propondría un nuevo mecanismo que permitiría a la UE sancionar a entidades que desinformen. Legisladores del comité especial sobre injerencias y desinformación extranjera también propusieron establecer un régimen de sanciones para lidiar con las injerencias extranjeras.
La parlamentaria Sandra Kalniete, autora del reporte, dijo que es crucial que la UE responda a las amenazas externas para evitar que terceros países dañen las democracias.
“Llamemos a las cosas por su nombre. Rusia, China y otros regímenes autoritarios han dedicado más de 300 millones de dólares en 33 países a interferir en procesos democráticos”, dijo. “La maquinaria de propaganda de Putin no se encendió el 24 de febrero. Ya llevaba décadas funcionando en Europa, intentando envenenar y dividir nuestras sociedades”.
Las plataformas digitales y compañías tecnológicas, dijo Kalniete, deben suspender todas las cuentas sociales implicadas en “negar, glorificar y justificar la agresión, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad de Putin”.
También propuso reforzar el contenido en ruso y ucraniano para resistir la presión de la desinformación rusa.
“En resumen, cualquier plataforma tecnológica que dé espacio a la propaganda de Putin o acate su petición de censura es un cómplice de la agresión de Putin”, afirmó.
La vicepresidenta de la Comisión Europea Vera Jourova añadió que Putin quiere a su población “apática” y elogió la decisión de la plataforma de streaming Netflix de suspender su servicio en Rusia.
“Porque el presidente Putin quiere que la gente esté entretenida, no preste atención a lo que ocurre”, dijo. “No estaría bien ver a los rusos entretenidos y a los ucranianos siendo asesinados al otro lado de la calle”.
Tanto Borrell como Jourova expresaron su profunda preocupación por la censura impuesta en Rusia, que amenaza con penas de cárcel a los periodistas independientes y priva a los ciudadanos del acceso a información verificada sobre lo que está haciendo su gobierno en Ucrania.
“Es más importante que nunca llegar al pueblo ruso y proporcionarles información”, dijo Jourova. “Deben utilizarse todos los canales posibles”.