SANDPOINT, Idaho, EE.UU. (AP) — Linda Navarre se mudó de Cleveland a Sandpoint en 1978, cuando en esta pequeña localidad vivían personas que trabajaban en la industria maderera y algunos hippies, “y todos se llevaban bien”.
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Ahora casi no reconoce esta comunidad turística junto a la frontera con Canadá, que se está llenando de gente desencantada con la vida en las grandes urbes. Muchos de los recién llegados son conservadores que no soportan las corrientes liberales en estados dominados por los demócratas.
“La división es cada vez más grande”, expresó Navarre, agregando que los nuevos residentes están acabando con la civilidad que reinaba en la comunidad. “Muchas de estas personas no tienen una buena onda”.
Sanpoint es una localidad turística que atrae visitantes todo el año junto al pintoresco Lago Pend Oreille. Tenía 7.300 habitantes en el censo del 2010, pero su población fija aumentó un 21% en la última década, llegando a 8.900 residentes en el censo del 2020. Al margen de su belleza natural, “a mucha gente le atrae el hecho de que es un estado republicano”, expresó Gail Cameron, una mujer de 67 años que lleva mucho tiempo viviendo aquí.
Empresas de bienes raíces están explotando esta tendencia y enfocándose en personas a la derecha del espectro político. Les ofrecen la posibilidad de huirle a bastiones liberales como Seattle y San Francisco y encontrarles viviendas en sitios rurales como Idaho.
Flee The City (Escápele a la Ciudad) es un consorcio especializado en la venta de propiedades a personas conservadoras en el norte de Idaho y la parte occidental de Montana. Se presenta como “una inmobiliaria para las personas atentas y vigilantes”, que ofrece “casas sustentables con capacidades balísticas y defensivas integradas”.
Todd Savage, cuya firma Black Rifle Real Estate es parte del consorcio, dijo en un email que su negocio florece gracias a las “absurdas” políticas de la izquierda.
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Una de las principales inmobiliarias para derechistas es Conservative Move, de Dallas. Su fundador y director ejecutivo, Paul Chabot, dijo que los estados demócratas están ahuyentando a los conservadores. “La gente está cansada de la delincuencia desenfrenada y de la obligación de usar barbijos” por la pandemia del coronavirus, manifestó Chabot.
Idaho es uno de los estados que registró un mayor crecimiento en los últimos cinco años. En el 2021 su crecimiento fue del 2,9%, derivado sobre todo de la llegada de gente de otras regiones del país.
El arribo de gente de afuera complica las cosas para los viejos residentes. Ahora cuesta más encontrar vivienda en Sandpoint, donde a menudo las casas que salen al mercado se venden en un solo día tras recibir varias ofertas, según Cameron.
Muchas viviendas son luego alquiladas a turistas, lo que restringe el mercado para la gente de la zona, de acuerdo con Cameron.
Carolyn Knaack, directora asociada de la agrupación conservadora del medio ambiente Lake Pend Oreille Waterkeeper, vive en la ciudad desde hace un año. Dice que la pandemia y la política “están dividiendo a la gente”.
“Me han aplaudido y hostigado por usar un barbijo”, relató. “Tengo amigos y amigas que se niegan a vacunarse”.
Cuando se le preguntó si estaba bien segregar a las personas según sus ideas políticas, Savage respondió: “No estoy de acuerdo con el término ‘segregar’. La gente ‘vota con sus pies’ en torno a temas como la delincuencia, los impuestos, la educación en la casa, las leyes sobre la venta de armas y la obligación de vacunarse y usar tapabocas”, sostuvo.
No todo el mundo está de acuerdo con la idea de ofrecer propiedades a conservadores.
El alcalde de Sandpoint Shelby Rognstad, un demócrata, teme que esa propuesta aumente el atractivo de Idaho entre los extremistas.
“No es bueno para el sentido de comunidad”, dijo Rognstad, quien se está postulando a gobernador. “Hace peligrar la civilidad reinante”.
Barbara Russell, quien vive en una localidad vecina, Bonners Ferry, expresa temores similares. Siente que Bonners Ferry está siendo desbordada por nacionalistas blancos.
“Son gente que nos está preparando para una guerra”, afirmó Russell, quien tiene un estudio de baile en esta ciudad de 2.600 residentes. Indicó que con frecuencia los recién llegados portan armas.
“Está llegando gente nueva que va a las reuniones del concejo municipal y les dice a las personas que han vivido toda su vida aquí que se vuelvan a California”, un estado liberal, expresó Russell. “Propagan el temor, eso es lo que hacen”.
La Asociación Nacional de Inmobiliarias no tiene datos acerca de firmas enfocadas en personas de determinadas ideas políticas, indicó su portavoz Quintin Simmons. Y no todas las agencias están afiliadas a la Asociación, por lo que resulta difícil saber qué tan fuerte es esta tendencia.
El Western States Center (Centro de Estados Occidentales), una organización defensora de los derechos humanos de Portland (Oregón), sigue de cerca las actividades de inmobiliarias enfocadas en compradores derechistas, según la activista Kate Bitz.
“Esta es una de varias olas de reubicaciones motivadas por consideraciones políticas que registra el noroeste” del país, declaró.
Efectivamente, en las últimas décadas una cantidad de agrupaciones extremistas, incluida Aryan Nations (Naciones Arias), trataron de crear una nación blanca en el norte de Idaho, aprovechando la escasa presencia de minorías.
“En Estados Unidos la gente se muda de ciudad todo el tiempo”, dijo Bitz. “Lo que nos inquieta es cuando nacionalistas blancos y elementos contrarios a la democracia se radican en la región con el fin de organizar, reclutar y tomar el control de las instituciones locales”.