MADRID (AP) — El rey Felipe VI aceptó el deseo de su padre de volver a España a realizar visitas periódicas, aunque Juan Carlos I continuará residiendo en los Emiratos Árabes Unidos, adonde se mudó en 2020 tras investigaciones sobre sus acuerdos financieros, informaron funcionarios de la monarquía española el lunes.
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Juan Carlos le escribió una carta a Felipe en la que expresaba su deseo de volver a España “con frecuencia” para “visitar a la familia y amigos” después de que fiscales del Tribunal Supremo cerraron las investigaciones, según un comunicado publicado en el sitio web de la monarquía y que contenía la misiva del rey retirado.
Los fiscales no encontraron evidencia para llevar al ex monarca a la corte debido a que muchas de sus irregularidades financieras, por millones de euros en cuentas no declaradas, ocurrieron cuando contaba con inmunidad como rey de España, y otros posibles fraudes ya prescribieron.
Las pesquisas permitieron la recuperación de 5,1 millones de euros (5,6 millones de dólares) en multas e impuestos sobre la renta que Juan Carlos no había declarado a las autoridades fiscales de España, indicó la fiscalía en sus conclusiones.
“Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este período de mi vida”, escribió el monarca a su hijo, según la casa real. La misiva estaba fechada el sábado.
Juan Carlos, de 84 años, escribió que pretende llevar una vida privada a su regreso a España y que espera “continuar disfrutando de la mayor privacidad posible”.
“Soy consciente de la trascendencia para la opinión pública de los acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente, como también siento un legítimo orgullo por mi contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España, fruto del esfuerzo y sacrificio colectivo de todos los españoles”, añadió en la misiva.
Juan Carlos, quien conserva el título de “rey emérito”, abdicó en favor de su hijo Felipe VI en 2014 tras una serie de escándalos en la familia real. Desde que asumió la corona, Felipe ha intentado distanciarse de su padre.