BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino Alberto Fernández anunció el martes que espera enviar esta semana al Congreso para su aprobación un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que permita refinanciar la deuda con ese organismo de unos 44.500 millones de dólares que, afirmó, no conllevará un ajuste.
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“A partir de esta semana esperamos que esté en manos de los legisladores y las legisladoras nacionales considerar la aprobación del acuerdo que se alcance con el staff del Fondo Monetario Internacional para dar previsibilidad a los argentinos”, dijo Fernández durante la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso.
El mandatario indicó que su gobierno sigue negociando con los técnicos del FMI “aspectos referidos a la formalización de este acuerdo” que espera resolver a la brevedad. “Defender los derechos de nuestro pueblo demanda mucho más que cinco minutos”, sostuvo.
Argentina mantiene desde 2020 una ardua negociación con el FMI para refinanciar la deuda contraída dos años antes durante el gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) en medio de una crisis monetaria.
Para evitar una nueva cesación de pagos en la historia de Argentina, el mandatario peronista debe convencer a sus aliados en la coalición de gobierno cercanos a la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández (2007-2015) que cuestionan abiertamente al FMI y a una oposición que teme el costo político de un ajuste a largo plazo.
Fernández aseguró a los legisladores que el acuerdo con el Fondo no conllevará un ajuste que suponga alterar la edad de jubilación y “restringir” otros derechos de los jubilados, aplicar fuertes aumentos de tarifas o llevar a cabo una reforma laboral.
El gobierno viene negociando desde hace días con el FMI la letra chica del acuerdo que será puesto a consideración del Parlamento a partir de un entendimiento alcanzado con el organismo a fines de enero que acordó un programa de facilidades extendidas (Extended Fund Facility-EFF, por sus siglas en inglés) para refinanciar los vencimientos de los próximos dos años y medio.
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Fernández dijo al respecto que fue el mejor entendimiento que Argentina podía conseguir con el que organismo. Indicó que permitirá “construir el futuro” del país ya que no supondrá acumular nueva deuda a la ya tomada.
En ese entendimiento Argentina se comprometió a cumplir con una meta de déficit fiscal primario de 2,5% del PBI en 2022; 1,9%; en 2023 y 0,9% en 2024 y menor emisión monetaria, entre otros puntos.
El monto inicial del préstamos acordado en 2018 entre el FMI y Argentina fue de unos 57.000 millones de dólares, el más grande en la historia del organismo. Al país sudamericano fueron girados finalmente unos 44.500 millones de dólares.
Este año vencen unos 19.000 millones de dólares y sólo en el primer trimestre es necesario cancelar 3.900 millones, monto que el país no está en condiciones de afrontar.
