NUEVA YORK (AP) — La NFL contrató a un despacho de abogados que incluye a la exsecretaria federal de Justicia, Loretta Lynch, para defender a la organización y a sus equipos en la demanda de Brian Flores por discriminación racial.
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Lynch, quien fue fiscal general en la última parte de la administración del expresidente Barak Obama, trabajará con Brad Krap, director de Paul, Weiss, Rifkind, Wharton y Garrison. Karp ya ha trabajado con la liga en los casos de conmoción cerebral.
Flores, afroestadounidense con ascendencia hondureña, fue despedido como entrenador de los Dolphins el mes pasado a pesar de temporadas ganadoras consecutivas. Incluyó a la liga y a tres equipos — Miami, Broncos de Denver y Giants de Nueva York — en una demanda colectiva a principios de mes, alegando prácticas injustas de contratación en la NFL.
Después de que la demanda fuera presentada, la liga indicó que se defendería por sí misma ante lo que llamó afirmaciones “sin fundamento”. Los Dolphins, Broncos y Giants también negaron los alegatos de Flores.
Poco después, en un memorándum dirigido a los 32 equipos, el comisionado de la NFL, Roger Goodell dijo:
“Entendemos las preocupaciones expresadas por el coach Flores y otros… Mientras el proceso legal avanza, no vamos a esperar para reevaluar y modificar nuestras estrategias para asegurarnos de que sean consistentes con nuestros valores y compromiso de largo plazo con la diversidad, equidad e inclusión”.
Durante su conferencia anual en la semana previa al Super Bowl, donde Goodell encaró un alud de preguntas sobre diversidad en la NFL y sobre el caso de Flores, el comisionado agregó:
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“No vamos a tolerar el racismo. No vamos a tolerar la discriminación. Todos los alegatos me parecen, ya sea que se basen en racismo, discriminación o en la integridad de nuestro deporte, sumamente perturbadores. Son temas muy serios que nos importan en todos los niveles, y necesitamos asegurarnos de llegar al fondo de todos”.
En su demanda, Flores cita una serie de mensajes que intercambió con Bill Belichick, entrenador de los Patriots, tres días antes de la entrevista que tenía programada con los Giants para el cargo de entrenador en jefe. Esos mensajes llevaron a Flores a creer que Brian Daboll ya había sido elegido como el nuevo entrenador en jefe.
“Fue humillante para ser muy honesto”, dijo Flores. “Hubo incredulidad, hubo enojo y hubo una ola de emociones por muchas razones”.
En el receso entre temporadas hubo nueve vacantes como entrenador en jefe y dos de ellas fueron a manos de minorías: Mike McDaniel, quien reemplaza a Flores en Miami, y quien es birracial, y Lovie Smith, quien es afroamericano y tomó el lugar de David Culley, quien también es negro.
Ello llevó el total de representantes de minorías como entrenadores en jefe a cinco, tres de ellos afroamericanos. Más del 70 % de los jugadores de la NFL son negros.
Flores también alega en su demanda que el dueño de los Dolphins, Stephen Ross, le ofreció pagarle 100.000 dólares por cada derrota durante la primera temporada del coach en el equipo (2019) porque quería que el conjunto “se hundiera” para que pudiera tener la primera selección del draft.