Las fusiones y consolidaciones entre los contratistas del Departamento de Defensa de Estados Unidos suponen riesgos para la economía y la seguridad nacional, afirmó la entidad en un reporte el martes.
PUBLICIDAD
Altos funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden ofrecieron un avance del informe antes de su publicación. El documento establece medidas para bloquear las fusiones contrarias a los intereses del Departamento y reducir las barreras de entrada a nuevas empresas. Además, busca garantizar que la protección de la propiedad intelectual de una empresa no perjudique la competencia.
El reporte pide a cinco sectores que desarrollen planes para cadenas de suministro duraderas, una preocupación clave luego de que el coronavirus alteró la distribución mundial de semiconductores y otros bienes de forma que se generó escasez e inflación. Los sectores son: fundición y forja, misiles y municiones, almacenamiento de energía y baterías, materiales estratégicos y críticos y microelectrónica.
Según el informe, las fusiones han dejado la seguridad nacional en manos de empresas privadas. En la actualidad hay apenas cinco contratistas principales en el sector aeroespacial y de defensa, frente a los 51 de la década de 1990. El 90% de los misiles estadounidenses provienen de tres fuentes.
La consolidación puede perjudicar a los contribuyentes porque los contratistas ya no tienen presión para innovar con el fin de garantizar su negocio con el gobierno.
El reporte forma parte de un esfuerzo gubernamental más amplio para promover la competencia en de la economía estadounidense. El objetivo último de una orden ejecutiva y del consejo de competencia formado por Biden es aumentar los salarios y reducir los precios.
Las agencias antimonopolio ya están tomando medidas para bloquear las fusiones consideradas perjudiciales para el interés nacional. En enero, la Comisión Federal de Comercio presentó una demanda para frenar una oferta de 4.400 millones de dólares de Lockheed Martin Corp. por Aerojet Rocketdyne Holdings, alegando que el resultado sería un precio más elevado en los componentes de misiles y menos competencia.
El domingo, Lockheed Martin anunció que retiraba su oferta de compra por las acciones de la Comisión.