HONG KONG (AP) — Los habitantes de Hong Kong se apresuraron el miércoles a ir a la peluquería o a comprar verduras frescas, antes de la implementación de nuevas restricciones para contener el COVID-19, en momentos en que los casos diarios aumentaban a más de 1.100.
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La gobernadora de Hong Kong, Carrie Lam, anunció el martes que peluquerías y templos deberán cerrar a partir del jueves y hasta por lo menos el 24 de febrero, cuando el gobierno emitirá un pase con el cual solamente los vacunados podrán entrar a lugares como centros comerciales y supermercados.
Además, en una medida sin precedente, la gobernadora anunció que las reuniones privadas quedarán limitadas a miembros de máximo dos viviendas.
“Qué lástima que las peluquerías deban cerrar. En realidad, las peluquerías siempre han tomado muchas medidas, como tener que ponerse la mascarilla, desde que comenzó la pandemia, así que allí no debe haber peligro”, expresó Alan Fong, quien esperaba para entrar a una peluquería en el vecindario de Wan Chai.
Hong Kong busca emular la política “cero COVID” de China, que intenta erradicar totalmente el virus, incluso en momentos en que muchos otros países están cambiando su estrategia, tratando de hallar maneras de convivir con él.
La estrategia conlleva medidas drásticas, como el confinamiento de conjuntos residenciales para aplicar pruebas cuando surgen brotes, cuarentenas estrictas para viajeros y el cierre de negocios.
Un brote entre camioneros que traían vegetales de China a Hong Kong llevó a las autoridades a aplicar más pruebas y ordenar a varios camioneros a que se pongan en cuarentena, lo que llevó a un súbito aumento de los precios.
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“No hay oferta y aunque la hubiera, el costo de importarla es tan alto que tenemos que subir mucho los precios”, afirmó Choy Kam-hing, dueño de un comercio.
Añadió que el precio del choy sum, un vegetal muy usado en la cocina china, se ha duplicado.
Las autoridades han llamado a la población a vacunarse y a abstenerse de salir, mientras aumentan los diagnósticos y ordenan a hacerse la prueba a todo el que haya entrado en contacto con alguien contagiado.
