TEL AVIV, Israel (AP) — El jefe policial israelí interrumpió el martes una visita oficial al extranjero y regresó a su país apresuradamente para lidiar con la investigación de denuncias de espionaje ilegal, incluso contra allegados del ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
PUBLICIDAD
Ante una creciente presión, Kobi Shabtai regresó a Israel el martes de los Emiratos Árabes Unidos donde se encontraba para forjar lazos entre las fuerzas policiales de ambos países.
La decisión de regresar a Israel se tomó luego que un diario local reportó que la policía israelí usó ilegalmente un spyware inclusive contra teléfonos del hijo de Netanyahu y otros allegados, suscitando una investigación de alto nivel y trastocando el juicio por corrupción al ex primer ministro.
“A la luz de recientes publicaciones y a fin de seguir más de cerca los acontecimientos, el comisionado de policía abreviará su visita”, anunció la policía en un comunicado, añadiendo que Shabtai apoya la investigación encabezada por un juez. La policía nacional israelí, añade, “no tiene nada que esconder”.
La interrupción del viaje de Shabtai refleja la consternación causada por el reporte del diario de negocios israelí Calcalist, que ha estremecido al mundo político y judicial del país. Según el reporte, el espionaje ha sido dirigido no solo contra los allegados de Netanyahu sino contra exdirectivos de ministerios, alcaldes y activistas políticos.
Según los reportes, la policía usó el software Pegasus, fabricado por la empresa israelí NSO Group. Pegasus ha sido asociado con varios abusos cometidos por gobiernos autoritarios en distintas partes del mundo.
El lunes, el diario israelí reportó que Pegasus se ha convertido en “una de las herramientas para recolección de inteligencia más usadas por fuerzas policiales” y que ha sido usada contra políticos, manifestantes, empresarios, directivos de ministerios, allegados de Netanyahu y el hijo del ex primer ministro. Igual que antes, el diario no citó fuente alguna, pero por primera vez publicó los nombres de las personas que, según dice, han sido espiadas por la policía.
PUBLICIDAD
La policía rechazó el martes las denuncias y enfatizó que no ha detectado ninguna actividad ilegal. Pero los reportes suscitaron oprobio desde todo el espectro político israelí y dejó en la incertidumbre el juicio a Netanyahu, ya que uno de los testigos, según se informó, era una de las personas espiadas.
El primer ministro Naftali Bennett declaró que las denuncias, de ser ciertas, son “sumamente serias”.
Netanyahu exigió “una investigación fuerte e independiente” y calificó lo sucedido como “un día negro para Israel”.